Los Guerreros terminan su participación en la temporada de Luigilla del Torneo de Clausura 2005 al empatar en el global con las Águilas del América.
En un pequeño titubeo del guardameta Guillermo Ochoa, "Pony" Ruiz aprovechó un tiro-centro de Héctor Altamirano para enviar el esférico al fondo de las redes y así darle nueva vida a su equipo.
Tres minutos después, Ochoa, en una excelente atajada, salvó a su equipo de la derrota y eliminación al desviar a una mano un mal rechace de Raúl Salinas. Los últimos minutos fueron de angustia para América que fue capaz de controlar los embates del cuadro coahuilense para así conseguir su pase a semifinales, en las que protagonizará una versión más del llamado "clásico joven" frente a Cruz Azul.