FOTO: EFE, AP 14 de junio de 2006
Para la policía alemana, el partido Alemania-Polonia está catalogado de máximo riesgo por la histórica enemistad entre ambos países.
Los hooligans alemanes lanzaron botellas y sillas y algunos de ellos aprovecharon la confusión para huir y fueron perseguidos posteriormente por los agentes.
A falta de entrada para el partido en el estadio de Leipzig, muchos aficionados españoles siguieron el encuentro en pantallas gigantes de televisión en el interior de esta réplica del Estadio Olímpico de Berlín.