Foto: AP, EFE 24 de junio de 2006
Leipzig vivió una tarde llena de emociones, de mexicanos y argentinos que olvidaron su lazos latinos por una buena causa: el futbol, este deporte que por ahora acapara la atención del mundo entero.
Maradona, como siempre vestido con la camisa de Argentina, siguió intensamente el partido desde la grada acompañado de su hija Giannina y unos amigos.
La meta de la selección era llegar al menos a cuartos de final, y se llegó a mencionar a las semifinales como un posible destino. En cambio, fue eliminada en octavos por cuarto mundial consecutivo.