martes, 2 de agosto de 2022

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Oran por su salvación

SÁBADO, 24 DE FEBRERO DE 2007 8 fotos

Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 23 de febrero de 2007

103106 — El padre expresó su sentir y gritó: “Arriba el Santos y abajo el América”, ante la euforia de una afición ávida de triunfo, además con el grito de “¡Sí se puede!, ¡Sí se puede!”.
Bendijo un crucifijo que portará el equipo, al mismo tiempo que los asistentes solicitaban la presencia de los jugadores, “¡portero!, ¡portero!”, dirigiéndose tanto a Francisco “Panchote” González como a Oswaldo Sánchez. La canción de despedida fue “Tan cerca de ti”.

103107 — En las bendiciones finales, en medio de aplausos se pidió por los jugadores, los familiares y los trabajos, para que encuentren la paz verdadera. Al final de la paraliturgia, el sacerdote se dirigió al medio campo y bendijo la cancha, con el grito general de “¡Santos!, ¡Santos!”, diciéndole a los futbolistas que jugaran con gusto.

103108 — Se realizó una oración colectiva, donde el padre Zataráin pidió por el trabajo de todos los laguneros, quienes comprometidos con la sociedad buscan la plenitud y trascendencia para el bienestar del prójimo.

103109 — Además, el sacerdote oficiante contó la anécdota de que los representantes de las porras, quienes se le acercaron previo a la misa, tampoco le solicitaron que elevara sus oraciones por un triunfo albiverde, sino que los cuide en la carretera cuando viajan a los encuentros del Santos Laguna para apoyarlos en calidad de visitantes.

103110 — En su introducción el reverendo aclaró que la reunión de los fieles católicos no se reduce a pedir por la victoria de los Guerreros y la salvación del descenso en el Clausura 2007, sino por el trabajo diario de todos los asistentes y quienes laboran en el inmueble.

103111 — La directiva, cuerpo técnico y jugadores estuvieron presentes, así como integrantes de las filiales de la Primera División A, Segunda y Tercera, quienes en compañía de sus familiares tomaron sus lugares en la zona de Plateas, la cual también fue abarrotada por los aficionados, extendiéndose un poco a las áreas de sombra sur y norte.

103112 — La venta de cerveza y los lonches de adobada quedaron para mejor ocasión, así como los cánticos de las porras santistas, las bengalas, las “mentadas”, las ovaciones, los abucheos y los silbidos, ya que se trataba de una celebración solemne.
Los grupos de animación estuvieron mezclados entre la gente.

103113 — Las puertas del Estadio Corona se abrieron en viernes por la noche no para un espectáculo de futbol soccer, sino para una celebración eucarística encabezada por el presbítero Gerardo Zataráin, que llamó al inmueble de la Calzada Ávila Camacho “La Casa de Dios”.

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