La modelo australiana Miranda Kerr se puso las mallas para dar una clase de yoga en Tokio, una disciplina que practica con asiduidad y con soltura como demostró durante esta sesión celebrada con motivo de una campaña promocional.
ESPECTACULOS
La modelo australiana Miranda Kerr se puso las mallas para dar una clase de yoga en Tokio, una disciplina que practica con asiduidad y con soltura como demostró durante esta sesión celebrada con motivo de una campaña promocional.