El director alemán Werner Herzog dejó en la Berlinale un canto al desierto africano fílmicamente perfecto, con los estelares Nicole Kidman y James Franco sobre su alfombra roja, en una jornada cuyo héroe "en ausencia" fue el iraní Jafar Panahi.
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El director alemán Werner Herzog dejó en la Berlinale un canto al desierto africano fílmicamente perfecto, con los estelares Nicole Kidman y James Franco sobre su alfombra roja, en una jornada cuyo héroe "en ausencia" fue el iraní Jafar Panahi.