Solo Kevin de Bruyne pudo quitarle la razón a Diego Simeone. El belga, ayudado por un chispazo de Phil Foden, que se inventó el pase que cambió la noche, desestabilizó el plan del argentino, terminó con 70 minutos de hartazgo en Mánchester y posibilitó que el City salga con ventaja de su feudo ante el Atlético de Madrid (1-0).