En la Liguilla, los partidos entre el cuarto y quinto lugar suelen ser los que más prometen, pero también los más cerrados en la Fiesta Grande. En este caso, fue lo segundo con pocas emociones. El duelo entre Tigres y Pachuca se definió con un solitario gol del francés André-pierre Gignac por la vía de un polémico penalti en la recta final.