Eliminada durante tres minutos de incredulidad, cuando Costa Rica remontó a Alemania y despertó del letargo a una España que tiró por tierra todas las buenas sensaciones en el Mundial de Qatar por dormirse en la superioridad, permitir la remontada de Japón y acabar encajando una derrota que a la vez que le baja de la nube, le permite acabar segunda de grupo, citarse con Marruecos en octavos de final y librarse de Brasil en su camino.