Si Arturo Gilio Quintero hubiese imaginado un escenario perfecto para despedirse de su tierra en el rol de novillero, probablemente se quedaría corto. El lagunero indultó a "Don Jesús" para decir "hasta pronto" a su gente, que ayer atiborró los tendidos de la plaza de toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo.