Entre aplausos y ulules de alegría, decenas de miles de marroquíes dieron la bienvenida como héroes en las calles de Rabat a los miembros de su selección nacional tras alcanzar la cuarta posición en el Mundial de fútbol de Qatar 2022, una meta que ningún país africano o árabe había logrado en la historia del campeonato. En un autobús descapotable, los "leones del Atlas" acompañados del seleccionador, Walid Regragui, vestidos todos con trajes azules, ondeaban banderas mientras saludaban a las multitudes a lo largo del camino entre el aeropuerto de Rabat-Salé hasta el Palacio Real del Mechouar de la capital marroquí, un recorrido de cerca de 9 kilómetros.