También en los cuartos de final del Mundial 2022 de este sábado contra Marruecos, Fernando Santos sostuvo la suplencia en la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo, ni tan indiscutible ni tan intocable como en el pasado, relegado fuera de la alineación principal en el tramo decisivo, por segunda vez seguida 18 años después, en el campo desde el minuto 50, eliminado de la única competición que le faltará a su magnífico currículum, acabada su última oportunidad entre lágrimas. El único futbolista capaz de marcar un gol en cinco Mundiales jamás será campeón del Mundo. Ni tampoco alcanzará la mejor marca de su selección, el tercer puesto de Inglaterra 1966, ni a Eusebio como el máximo goleador de la historia de Portugal en la Copa del Mundo, con nueve tantos, uno más de los que ha logrado Cristiano Ronaldo, que termina su aventura en el torneo de los torneos con la frustración de un adiós inesperado en cuartos, con el camino solitario hacia el vestuario. Desolado. Eliminado.