Muerto y enterrado. Eso pensarían muchos con el Real Madrid 2-0 abajo en el marcador con quince minutos jugados. Errores, sin intensidad y resucitando al mejor Liverpool de Klopp. Pero el Madrid, hasta muerto, respira. En una remontada que para muchos sería histórica, para los blancos es rutinaria. 2-5 al Liverpool en Anfield y otra exhibición del rey en Europa.