Todos los aniversarios son espacios de tiempo muy especiales, desde el simple cumpleaños, también como las bodas o fecha en donde nos hemos sentido felices; pero hay algo que nos mueve el corazón, el espíritu que en ocasiones queremos hasta echar la casa por la ventana. Hoy en día y dada la situación económica por la que atraviesa nuestro país, nos hemos dado cuenta que el preparar un evento de tal envergadura económicamente hablando es caro mas, sin embargo, dado el festejo es el costo que tendrá el mismo. Hablaremos en este caso de una boda, la cual con meses de anterioridad se va preparando y a la vez se va creando un sistema de pagos previos al evento, para que los contrayentes y/o familiares les vaya resultando más fácil ir abonando, ejemplo: casino, banquete, y demás gastos inherentes; en donde como el eslogan de la lotería nacional ?Todos salimos ganando?. Y así se mueve el engranaje económico, que crea fuentes de trabajo, ganancias a los prestadores de servicios, etcétera. Ya inclusive hay personas que se hacen llamar coordinadores(as) de eventos, los cuales cobran una comisión por todo lo adquirido, para ganarse su sueldo correspondiente.
Hace 25 años, y para ser más exactos un 11 de diciembre del año 1977, surgió lo que todo estudiante espera: la terminación de la carrera. Y, por consiguiente, la clásica graduación, llegamos a esa gran etapa donde existe una gran fiesta, con nuestros familiares; gran celebración de recibir el título de Licenciado en Derecho.
Lo primero una misa de Acción de Gracias, posteriormente el escenario del Teatro de Gómez Palacio, Alberto M. Alvarado. Se vistió de gala con los catedráticos de la hoy Facultad; sin faltar el Coordinador de nuestra unidad que en ese entonces era el Lic. Gilberto Serna Ramírez. El banquete e llevó a efecto en el casino del club de Leones de la vecina ciudad.
Hoy nos llega la nostalgia y la alegría. La primera por que hay personas que acompañaron y hoy ya no están. La segunda, tal vez será por que no nos imaginamos llegar a tantos años transcurridos. Hoy todos como si fuera una clase nos reuniremos para cambiar impresiones, para vernos y recordar viejas anécdotas, los exámenes, las novias y tantas cosas que pasamos juntos. Como si se reuniera el alma y el espíritu; en un festejo lleno de cariño y afecto. Donde ya nuestras vidas están trazadas con nuestras familias, algunos ejerciendo la abogacía y otros trabajando para el gobierno, o la iniciativa privada; notarios públicos, catedráticos, empresarios, etc.
Pero hoy todos con un solo pensamiento: reunirnos y festejar; tal vez lo que un día dejamos inconcluso, puesto que nada más cuando cumplimos 10 años de recibidos, hubo una pequeña reunión. Pero hoy han confirmado la mayoría, ojalá y lo cumplan y, que no sea la última vez, al contrario que cada año que pase estrechemos mas las relaciones que hemos dejando pasar por mucho tiempo. El amor, el cariño, la sinceridad no debe faltar en este festejo. Aquí no habrá distinción,
Seguimos siendo los mismos compañeros que un día pertenecimos a esa gran Universidad Autónoma de Coahuila, cuya frase filosófica dice ?En el bien fincamos el saber?. Con una águila representativa del escudo, ave que también nos honra en nuestra enseña patria.
Hasta la próxima...
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