México.- Medio centenar de personas declararon ante las autoridades de Ciudad de México en relación con el asesinato de cinco miembros de una misma familia y de dos empleadas domésticas el sábado pasado.
El fiscal de la capital mexicana, Bernardo Bátiz, informó hoy de que el medio centenar de testimonios, principalmente de familiares y amigos de las víctimas, aportaron datos importantes para esclarecer el crimen, que ocurrió en una residencia de un barrio de clase media alta de la capital y que conmocionó a los ciudadanos.
Bátiz dijo a medios locales que hoy se empezaron a analizar las huellas dactilares que se encontraron en el automóvil en el que supuestamente escaparon los responsables del asesinato.
"Hay algunas huellas completas y algunos fragmentos, vamos a compararlas con la base de datos que tenemos para ver si hay alguna persona conocida, y si no, de cualquier manera tenerlas para cuando se necesite usarlas teniendo personas con quien compararlas", indicó.
"El tiempo avanza, tenemos que hacer las cosas bien, se están tomando algunas providencias por si tuviéramos que buscarlos (a los asesinos) fuera" de la ciudad, apuntó.
Según las primeras versiones, el crimen podría haber sido fruto de una venganza o de psicópatas debido a la saña y la violencia con que se cometieron los asesinatos, las marcas de tortura y las múltiples heridas de arma blanca que presentaban los cuerpos.
Las autopsias determinaron que Andrea Nerezo Loyola, la hija mayor de Ricardo Nerezo y Diana Loyola, también asesinados, así como la empleada doméstica Margarita Cortés, fueron violadas, reveló el director general del Servicio Médico Forense, José Ramón Fernández.
Todos los cuerpos presentaban heridas de arma blanca, y algunos también balazos en la cabeza, por lo que se presume que fueron torturados antes de darles el tiro de gracia.
EFE