México, D.F.- Estás en tu salón de clases esperando a que llegue el nuevo profesor de francés.
De pronto ves entrar a un niño guapísimo, rubio y de ojos verdi-azules que está vestido un poco formal para la preparatoria. El típico cuate fuerte, que juega futbol americano, lo insulta y lo empuja; empiezas a sentir pena por él, pero de pronto se para frente a la clase para decir:
“Mi nombre es Frank Abagnale y soy el profesor sustituto. Les exijo que se sienten inmediatamente y me digan en qué lección se quedaron”... entonces, el que te da pena es el jugador de futbol, que se acurruca en una silla y se pone rojo, porque las posibilidades que tiene de reprobar son muy altas.
Diez días pasan y de pronto te enteras que “Mr. Frank Abagnale”, es en realidad un alumno de 17 años que se hizo pasar por el maestro engañando absolutamente a todos. Incluso te dejó tareas y te calificó.
Por supuesto le han dado una buena reprimenda, pero, ¿no se merecería más bien un premio?
Atrápame Si Puedes (Catch Me If You Can) es la nueva película de Leonardo DiCaprio, en la que personifica a Frank Abagnale, uno de los ladrones más perseguidos por el FBI en los años 60. Si sabemos que el director de la cinta es Steven Spielberg, podríamos pensar que la historia es pura fantasía, pero cuando nos enteramos que Abagnale existe y que sus aventuras son reales, la trama se vuelve mil veces más interesante.
Abagnale se hizo pasar por maestro, piloto, doctor y abogado, todo antes de cumplir los 21 años. Engañó al mundo entero y se volvió millonario cobrando cheques que él mismo falsificaba. Eso lo convirtió en el delincuente más buscado por Carl Hanratty, -interpretado en la película por Tom Hanks - detective del FBI quien dedicó más de cinco años de su vida a atraparlo. Hanratty no era un tonto, por el contrario, era uno de los policías más capaces de entonces, pero Abagnale siempre estaba un paso delante de él, su inteligencia era por demás elevada y cual ratón, se burlaba limpiamente de su persecutor.
Abagnale conocía la importancia del uniforme. Descubrió que nadie le daría dinero si se presentaba como el chamaco que realmente era, pero que si se vestía como alguien de categoría, lograría lo inimaginable.
-¿Qué parte de la película disfrutaron más?
Hanks: “Aparte de la compañía, me encantó la velocidad con la que filmamos. Spielberg es maravilloso en aprovechar cada minuto que teníamos al máximo”.
Spielberg: “La historia es pura diversión, siempre me han encantado las cintas sobre bribones inteligentes, tipo Robert Redford y Paul Newman. Aparte, ésta tiene la moraleja de que aunque parezca que no tenemos redención, siempre podemos cambiar y mejorar”.
DiCaprio: “Lo mejor fue la oportunidad de interpretar a este personaje. Por otro lado el modo en que filmamos. Me impresionó la forma de dirigir de Spielberg, te da mucha confianza, y una escena que podrías sacar en 3 horas, con él la sacas en minutos”.
-Dos grandes actores y un maravilloso director, ¿cómo fue el trabajo en equipo?
DiCaprio: “No nos formamos expectativas. Los tres amamos lo que hacemos, nos encanta trabajar y teníamos muy buena disposición, así que todo fue maravilloso”.
-¿Cómo fue el cambio de sus últimas películas (Minority Report: Sentencia Previa, Camino a la Perdición y Pandillas de Nueva York) a Atrápame Si Puedes?
Hanks: “Yo tuve dos años de espera entre Camino a la Perdición y Atrápame Si Puedes. No sentí mucha diferencia entre una y la otra porque es mi trabajo, crear personajes y todo eso es parte de mi rutina. La mayor diferencia es que en Atrápame Si Puedes filmábamos de día y en lugares más calurosos, Camino a la Perdición siempre fue de noche y con un frío tremendo”.
Spielberg: “Al terminar Minority Report: Sentencia Previa estaba del peor humor, así que pensé que Atrápame Si Puedes, sería como una bocanada de aire fresco. Siempre me ha gustado dar esos saltos: de Jurassic Park a La Lista de Schindler, por ejemplo”.
DiCaprio: “Hacer Pandillas de Nueva York fue una gran experiencia y ahora trabajar con toda esta compañía fue maravilloso, yendo de un lugar a otro y haciéndolo todo rápido. Gracias a estas películas me siento muy orgulloso de ser actor”.
-¿Cómo les ha afectado la popularidad, cómo la manejan?
Spielberg: “Ésa es una pregunta para Leo”.
Hanks: “¿Por qué?, ¿nosotros no somos populares?”, bromea.
Spielberg: “La popularidad es muy buena porque significa que todos tus esfuerzos han sido recompensados. Gracias a ello también tengo la oportunidad de trabajar con maravillosos actores como Leo o Tom y eso es maravilloso”.
Hanks: “Es maravilloso, tienes acceso a cosas que jamás hubieras imaginado. Viajo por todo el mundo y hago las películas que quiero, sin embargo sí tiene su lado negativo porque a veces no es sano y te afecta a la percepción que tienes de ti mismo y del lugar que ocupas en el mundo”.
DiCaprio: “Es un balance delicado. Desde Titanic me convertí más en un producto que en un actor. Empecé a viajar alrededor del mundo y veía mi cara impresa en cientos de lados. De pronto me vi arrojado a este mundo para el cual yo no estaba preparado. Hay un momento en el que tienes que aprender que es parte de lo que haces y de lo que eres, es una responsabilidad. También es padre que alguna fan se me acerque a decirme que admira mi trabajo, después de todo es parte de la recompensa”.