Torreón, Coah.- Caro le costó a Luis Carlos Martínez contratar los servicios de uno de los “coyotes” que operan en la Secretaría de Finanzas del Estado, pues por un trámite cuyo costo oficial es de tres mil pesos, “por fuera” se lo hacían en mil 500; finalmente pagó cuatro mil 500 pesos, pues el intermediario lo timó.
Ayer el afectado se presentó en El Siglo de Torreón para dar a conocer el engaño de que fue objeto y advertir a la comunidad sobre lo ocurrido; recordó que hace meses acudió a la dependencia mencionada para dar de baja un vehículo.
En la dependencia le informaron que el trámite le costaría tres mil pesos, pero en las afueras de la oficina lo abordó una persona de nombre Adrián, quien le ofreció sus servicios y le aseguró que el trabajo se lo haría por mil 500 pesos, pero tenía que darle dinero “por adela”.
Transcurrieron varios días y siempre que interrogaba a Adrián sobre sus trámites, éste le informaba que en poco tiempo; sin embargo transcurrieron dos meses y optó por presentar una denuncia en la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), “aunque no se logró nada”, reconoció.
De la dependencia policíaca le enviaron tres citatorios y no acudió al llamado de la autoridad, fueron por él, pero informaron que se cambió de casa y cuando lo vio de nueva cuenta, el “coyote”, le dijo que no le podían hacer nada pues no había firmado ningún papel.
Luis Carlos desconsolado, recuerda que después de entregarle el dinero descubrió que no había sido el único, pues se encontró con varias personas que también lo buscaban pues los había despojado de dos mil o tres mil pesos.
Al reconocer que había sido timado, trató de reunir a varias personas que fueron objeto del mismo engaño, a quienes exhortó a presentar denuncia en la PGJE, pero le dijeron que ahí no hacían nada, sólo le daban largas al asunto.
Lo más lamentable, comentó el afectado, es que en la Secretaría de Finanzas saben de la presencia de “coyotes”, pues en las ventanillas, cuando conté lo que me sucedió, no se sorprendieron y me dijeron que si también a mí me había “fregado” y añadieron que ha timado a otras personas, dijo Luis Carlos, quien finalmente tuvo que hacer el trámite directo en la dependencia.