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MATAMOROS, Tamps.- La Confederación Nacional Campesina (CNC) recobra mayor vigor, lucha, no cede ante ningún obstáculo y “no sacamos los machetes para negociar, pero los tenemos”, aseguró su dirigente Heladio Ramírez López durante la apertura del Congreso Nacional Extraordinario de esa organización.
Ante cinco mil 280 delegados de todo el país consideró que México está en el umbral de la crisis campesina más severa jamás enfrentada, por lo que el campo no puede esperar más pues “la nación entera está en riesgo de convertirse en una extensión pobre de un vecino rico”.
Al considerar que el blindaje agroalimentario es poco claro, aseveró que la CNC no va a dejar que el campo desaparezca, ni tampoco serán pasivos ante el Tratado de Libre Comercio (TLC), conflictos por la tierra o los inmensos riesgos “por achicamiento del Estado”.
El campo no puede esperar a que la entrada a plenitud del TLC y la amenaza del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) “nos arrasen, nos borren del mapa nacional. Hemos esperado pacientemente respuestas y soluciones que no llegan y menos si no las exigimos” Ante gobernadores de varios estados, el dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo; diputados federales y senadores, Heladio Ramírez opinó que “el neoliberalismo ha globalizado la angustia de los pobres”.
Por esta razón, anotó, el campo no puede esperar a que de los titubeos algo surja como por arte de magia o iluminación para evitar que la economía rural de pronto comience a mejorar, o a empeorar, porque las cifras oficiales indican que la balanza comercial agropecuaria es negativa.
En su diagnóstico, el dirigente de la CNC detalló que el campo se sigue despoblando; su actividad agropecuaria vive en una profunda crisis de rentabilidad y de allí emigran no sólo hombres, sino también mujeres y jóvenes y lo que es peor es que de cada peso que no se les da a los campesinos se paga en dólares al importar comida.