México, D.F.- México descartó una revisión del Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos, vigente desde 1944, un día después de que Washington acusó a nuestro país de incumplir desde hace varios años el tratado bilateral de utilización del agua de la cuenca del Río Grande.
"No hay por qué revisarlo, porque recibimos cuatro litros por cada uno que ponemos", señaló Enrique Berruga, subsecretario de Relaciones Exteriores, quien anunció también que en la segunda quincena de octubre se reunirá la comisión de estudio del convenio.
"De Estados Unidos no hay reclamos ni presiones, piden lo que les corresponde", en relación con la deuda que México mantiene desde hace cinco años, explicó Berruga.
El portavoz del departamento de Estado, Philip Reeker, dijo en la víspera que en los últimos años "México no ha entregado suficientes volúmenes de agua de los seis tributarios del Río Grande para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones bajo este tratado y los acuerdos difundidos".
Se cumple con lo mínimo estipulado: Lichtinger
El gobierno mexicano no se dejará presionar ni amedrentar por los congresistas norteamericanos que exigen el total cumplimiento de la entrega de agua a su país, pues a pesar de la sequía que se vive en las entidades del norte, México ha cumplido con lo mínimo estipulado en el acuerdo de 1944.
Así lo consideró en Aguascalientes el titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Víctor Lichtinger Wisman, quien además destacó que el país no ha fallado con la repartición de agua estipulada en el acuerdo firmado con Estados Unidos.
"La sequía que hemos sufrido desde hace algún tiempo no nos ha permitido repartir lo suficiente de acuerdo al tratado, aunque quiero señalar que hemos otorgado al menos lo mínimo indispensable y lo que nos es posible de acuerdo a la situación que vivimos actualmente".