Sin duda, el tema de los recortes presupuestales a los estados y municipios se está manejando como una cuestión política, con miras a las elecciones federales del 2003. Antes, en otros sexenios, sucedía lo mismo y nunca hubo protestas de esta índole por parte de los gobernadores priistas, declaró Rodolfo Dorador Pérez Gavilán, diputado federal por Acción Nacional.
Para el legislador, está clara la postura que está tomando el Partido Revolucionario Institucional, que, según él, es de posicionamiento para ganar adeptos en las elecciones del próximo año, pues el fundamento que presentó el Ejecutivo federal sobre la disminución de participaciones está sustentado en la baja captación de los impuestos.
“Tan es una cuestión política, que quisiera darme cuenta del interés que tienen los diputados priistas de Durango en conseguir más recursos para su estado, logrando mejorar las condiciones, pues aquí en la Cámara no se les ve que los busquen”.
Invitó al Gobernador a que convocara a todos los diputados federales de todos los partidos a una reunión, para que les presente los números que quiere manejar para el presupuesto del 2003; que deje saber claramente lo que quiere alcanzar, y así, entre todos, se busquen más recursos para Durango. Que los diputados influyentes, como José Ramírez Gamero y Samuel Aguilar, logren el consenso de sus compañeros diputados priistas de la Cámara, y los del PAN hagan lo mismo, y así alcanzar más recursos a esta entidad federativa por medio de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
Exhortó a los priistas a que dejaran a un lado los intereses políticos y verdaderamente se unieran a buscar un mejor desarrollo por Durango, trabajando con los proyectos del Gobierno del Estado por el bien de todos. Los recortes o ajustes presupuestales se han dado en otros sexenios y nunca los gobernadores dijeron nada, “porqué ahora se cuestiona tanto al presidente Vicente Fox”, se preguntó el legislador.
Hizo votos para que la confrontación entre el mandatario federal y los gobernadores no llegara más allá, pues un ambiente de este tipo no es lo mejor para todo México. Dijo que incluso no es conveniente para los propios mandatarios estatales, pues la Federación tiene facultades de aplicar fiscalizaciones exhaustivas, “y no muchos de ellos podrían salir bien librados”, puntualizó.