SALTILLO, Coah.—En los Ceresos de Coahuila “hay un desorden institucional”. Existe un deterioro en las condiciones de vida de los internos y en otros aspectos como alimentación, capacitación y rehabilitación e integración a la sociedad. El penal de Torreón, aun cuando ha cambiado mucho desde la disolución del “autogobierno”, tiene una sobrepoblación del 4.6 por ciento, porque su capacidad es para 915 reclusos pero hay 957.
Esto fue revelado ayer por la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), Miriam Cárdenas Cantú, al dar a conocer ayer su primer Diagnóstico sobre los Centros de Internamiento en la entidad, en una conferencia de prensa a la que convocó para tal fin.
Dijo que en los últimos 12 meses la CDHEC realizó 312 visitas a los Ceresos y llevó a cabo 22 supervisiones que ocuparon 900 horas de trabajo.
VIOLACIONES EN EL CERESO DE Torreón
Según el diagnóstico, en el Cereso de Torreón se cometen cuando menos 22 violaciones a los derechos humanos de los internos, que se indican como sigue: No existe separación de internos del fueron común y del fuero federal; No hay división de presos procesados, indiciados y sentenciados; No se lleva a cabo una clasificación criminológica; no hay agilidad para otorgar el beneficio de reducción de pena o libertad anticipada, y no se presta una atención integral en los aspectos médico, sicológico, social y siquiátrico.
Además: no están cubiertas las necesidades materiales en módulos; no hay mantenimiento e higiene suficiente; no hay confianza de los internos para pedir audiencia a las autoridades; falta espacio suficiente para el número de internos; los reclusos segregados no se ubican en las condiciones adecuadas; falta programación en las actividades diarias de los detenidos, y los talleres y aulas no cubren las necesidades de toda la población.
Asimismo: hace falta mayor instrumental en los talleres y medidas de higiene; el área de Trabajo Social funciona con diversas fallas; no se respeta el horario y días de visita; el área conyugal no ofrece privacidad y mobiliario suficiente; y faltan criterios legales para la imposición de sanciones a los reos.
También: no se cumple en difundir el reglamento interno del Cereso; no se respetan los derechos de las personas de la tercera edad y de los enfermos del SIDA y de los adictos a las drogas.
SUGIERE DIVERSAS MEDIDAS LA CDHEC
Cárdenas Cantú, dijo que los Ceresos con mayor hacinamiento son los de Acuña y Piedras Negras. El primero debe internar a 60 personas, pero tiene 164; es decir que la sobrepoblación es de un 173 por ciento; y en el segundo hay 893 reclusos cuando el máximo es de 608 internos, lo que representa un sobrecupo de un 43 por ciento.
Indicó que para remediar todas las fallas detectadas, se requiere de adoptar medidas a corto, mediano y largo plazo, y que la CDHEC le dará seguimiento a las recomendaciones que envió a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Subsecretaría de Readaptación Social.
Entre esas medidas de remediación, la comisión sugiere una mayor capacitación penitenciaria al personal de los ceresos: celadores, abogados, criminólogos, trabajadores sociales, médicos, enfermeras, sicólogos y siquiatras.
Sugirió además un mejoramiento de sus sistemas informáticos, para que faciliten el seguimiento de los reclusos en los estudios que se les apliquen, en aspectos sociales, educativos, criminológicos, médicos y jurídicos.