SALTILLO, Coah.-- “Los muertos ya no votan en las elecciones”, debido a que prácticamente es imposible usar la credencial de elector de una persona fallecida para sufragar por ella, dijo el director del Programa de Actividades en Apoyo al Proceso Electoral de Coahuila 2002 del IFE, Alberto Alonso y Coria. En Coahuila, causaron baja del padrón electoral 2 mil 586 registros, por defunciones.
“La búsqueda de difuntos a veces es compleja, porque sencillamente los ciudadanos no mueren con su credencial de electora en la mano, y los datos que se reportan del fallecido no coinciden con los del IFE; pero aun así no hay riesgo de que alguien pueda votar por un difunto, por todas las medidas de seguridad y candados que se han implementado ahora”, expresó Alonso y Coria, quien estuvo en Saltillo para presentar el citado programa.
Dijo que ahora es casi imposible la falsificación de la credencial de elector por los sofisticado de sus medidas de seguridad, y porque sólo hay en el mundo 14 impresoras que podrían imprimirla.
Indicó que la falsificación de la credencial se llegó a dar para efectos de identificación, entre los inmigrantes centroamericanos para poder circular por el país.
Explicó que el año pasado se daban las falsificaciones de la credencial, porque en su tramitación se trasladaban sin la fotografía del solicitante, luego se tomaba la foto y se colocaba en el documento, pero ahora se envía a la capital del país con la fotografía.
Por otro lado, Alonso y Coria indicó que de nuevo el IFE reiniciará su campaña de credencialización en Coahuila a partir del 1 de octubre y se cerrará el 15 de enero, antes de las elecciones de julio de 2003.