La Jornada
México, D.F.- “No voy a renunciar, no tengo por qué hacerlo”, aclaró ayer de manera categórica, Ricardo Pascoe Pierce, embajador de México ante el gobierno de Cuba, al llegar de la Habana al Distrito Federal para entrevistarse hoy, a las diez de la mañana, con Jorge Castañeda, secretario de Relaciones Exteriores, quien le pidió venir al país “para sostener una plática entre nosotros”.
Tranquilo, en medio de reporteros de varios medios, de micrófonos, grabadoras y cámaras de video, Pascoe Pierce, dictó una conferencia de prensa en el Salón de Usos Múltiples del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a donde arribó a las 17.50 horas, y reiteró que los cargos que le ha hecho Mauricio Toussaint, oficial Mayor de Relaciones Exteriores —al que aseguró no conocer—, “son absolutamente falsos”, “como reiteró hoy, la Secodam, la cual incluso ha precisado que no se presta a venganzas políticas”. De la posibilidad de que los cargos que se le hacen sea algo personal de parte de Jorge Castañeda, respondió: “No lo sé con claridad. A eso he venido precisamente, yo creo que la comunicación es importante en este caso, es importante dejar en claro ante la opinión pública que no es una discusión de auditorías ni de los manejos de los recursos de la embajada, porque como lo ha dicho bien la Secodam todo está en orden y yo me apego, y me he apegado en toda mi administración a la normatividad vigente y mucho me honra ser un funcionario honesto, digno, responsable, con dineros que no son de uno sino del pueblo de México”.
Agregó que no puede permitir que “con razones obscuras se pretenda empañar mi apellido, el de mis hijos, además de que nosotros estamos muy claros de que (los señalamientos de Toussaint) no tienen sustento, estamos bien frente a esa situación, por lo que debe entenderse que se trata de un problema político y tiene que entenderse como tal”.
Luego de reiterar que no se trata de un mal manejo de recursos en la embajada y por eso ha venido a México, y asegurar que él es un funcionario limpio, Pascoe Pierce dijo: “Es muy fácil tratar de deshonrar a un funcionario, y que si uno quiere hacer un anuncio público para hacer un escándalo es muy fácil. Si yo quisiera en este momento hacer declaraciones escandalosas, acerca de cuestiones de manejo, lo haría”.
Interrogado sobre si se trata de un problema con respecto a la política con Cuba, señaló “no es un problema bilateral, no es un problema con México, es un problema entre mexicanos y hay que entenderlo así”. Además, “porque es o no ayuda a resolver los problemas del país, sino es simplemente una relación política entre dos naciones, que yo estoy obligado a cuidar porque es la encomienda que me dio el presidente de la República”.
Al rechazar que todo este escándalo pudiera obedecer a influencias de Estados Unidos, el diplomático respondió: “no lo creo, pero si así fuera habría que investigar muy a fondo”.
Hizo notar que lo que más le preocupa de esta situación “es el escándalo que está haciendo nuestro país en el mundo, porque el mundo diplomático está sumamente alarmado con esta conducta”. Y comentó que antes de ayer, al término de una reunión con diplomáticos de América Latina acreditados ante el gobierno cubano, recibió de sus pares pruebas de apoyo y confianza.
Fue entonces cuando hizo notar, “no me siento solo, he recibido llamadas de senadores del PRI, PAN, PRD y del PT, y de mi partido incluso he platicado por teléfono con el secretario general del PRD, quien me hizo saber que están al tanto de lo que acontece”, a la vez que precisó que no ha recibido ninguna llamada de atención de parte de Fox.
Ante la insistencia de si renunciará a su cargo voluntariamente o porque se lo pida Castañeda, Pascoe Pierce reiteró que no va a renunciar, aunque si se lo pide el canciller, “ésa es otra cosa, pero yo no lo voy a hacer”, y respecto de lo dicho por el oficial mayor de la SRE, Toussaint, que lo califica de “pececillo de colores caribeño”, el embajador opinó que esa expresión “obedece a una estrategia de humillación y degradación en mi contra. Me parece un intento de burlarse de mí, de minimizarme y es una manera de degradar. Yo creo que esa actitud tiene toda la estrategia de degradarme y me parece absurdo que con eso pretenda (Toussaint) sustentar sus acusaciones, no va a lograrlo, porque no tienen ningún sustento”.