TORREÓN, COAH.- Crear un mundo donde todos puedan entrar, donde todos tengan cabida, incluyendo las personas con capacidades diferentes, es el reto. Pero para eso se requiere cumplir con la Ley para el Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad en el Estado de Coahuila.
María Antonia Fernández Echeverría, Francisca Cruz de González, Isaac González Villanueva y José Ángel de la Fuente Solís, son padres de familia con un objetivo en común: exigir a las autoridades respetar la Ley para personas con capacidades diferentes.
Para María Antonia la Ley es letra muerta, por eso pone todos sus esfuerzos para revivirla y así hacer entender a la sociedad, a las autoridades, a todos, que las personas con capacidades diferentes tienen derecho a vivir como todos: sin limitaciones, pero sobre todo sin barreras arquitectónicas.
A la sociedad, dice, le toca vencer las barreras emocionales y a las autoridades les toca vencer las barreras arquitectónicas. ?Para ellos cada día es un reto a vencer, un record que romper, si las personas físicamente sanas hicieran el mínimo de esfuerzos que ellos, este mundo estaría lleno de superhom-bres?.
?Pepe? es hijo de María Antonia, hace tres años sufrió un accidente automovilístico donde perdió el movimiento en casi todo el cuerpo. Es parapléjico. Sin embargo eso no ha sido un impedimento para continuar con sus estudios de licenciatura en Comercio Exterior de la Universidad Iberoamericana.
?Ya basta?, dice Francisca Cruz de González cuando se refiere al poco interés de las autoridades municipales para hacer valer los derechos de las personas con capacidades diferentes. Es madre de ?Nacho?, un joven con parálisis cerebral, quien estudia el primer semestre de licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana.
?Ha sido difícil pero en el camino también nos hemos encontrado con muchos ángeles, necesitamos abrir nuestra mente, necesitamos entender que ellos también forman parte de la sociedad e incluirlos, respetarlos?.
Isaac González Villanueva, padre de Nacho, dice sentirse contento de poder ver reír todos los días a su hijo, es su mayor orgullo. No entiende cómo la burocracia, el mínimo interés de las autoridades, han sido un obstáculo para su desarrollo.
La historia de José Ángel de la Fuente Solís no es diferente. Padre de un joven invidente, ha tenido que luchar muy duro para sacarlo adelante. En estos momentos los problemas económicos le impiden seguir pagando los estudios universitarios de su hijo Jorge de la Fuente García, quien cursa la Licenciatura en Educación de la Universidad Iberoamericana.
En la actualidad adeuda la mayoría de las colegiaturas en la Ibero y de no liquidar antes de diciembre, Jorge ya no podrá cumplir su sueño de convertirse en profesor. Por eso requiere de una beca, pues además es un excelente estudiante.
Los padres de estos jóvenes con capacidades diferentes no piden, exigen a las autoridades hacer cumplir la Ley para el Desarrollo Integral de las Personas con Discapacidad en el Estado, pues sólo así podrán tener las mismas oportunidades a las que cualquier persona tiene derecho.
?No estamos pidiendo nada nuevo, sólo pedimos que esta Ley no sea letra muerta, necesitamos comenzar a crear un mundo donde todos puedan entrar, un mundo para todos, pero no queremos clamar en el desierto?.
Se elabora un reglamento municipal para la eliminación de barreras arquitectónicas
Para facilitar el acceso a edificios públicos a las personas con algún tipo de discapacidad, la Vocalía ?Cambiando al Mundo?, integrada por organismos no gubernamentales y el DIF, elabora un reglamento municipal, el objetivo principal es eliminar las barreras arquitectónicas.
Desde hace un año y medio, la Vocalía realiza juntas cada semana para elaborar el reglamento municipal, pues la intención es que esté terminado antes de que concluya la actual administración.
Las propuestas
El presidente de la Red Nacional para Personas con Capacidades Diferentes e integrante de la Vocalía ?Cambiando al mundo?, Martín Alcántara Gutiérrez, señala que una de las propuestas contempladas dentro del reglamento municipal, es darles la facultad a los agentes de tránsito de infraccionar a los conductores que se estacionan en los centros comerciales en lugares destinados para personas con capacidades diferentes.
Martín Alcántara asegura que a través de la Vocalía luchará porque el reglamento municipal se aplique para eliminar las barreras arquitectónicas, pues desea que las personas con capacidades diferentes tengan acceso libre a cualquier lugar o edificio público sin limitantes.
La Vocalía ?Cambiando al Mundo? pretende comprometer a la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas a no permitir la construcción de un nuevo edificio público sin las instalaciones adecuadas para personas con capacidades diferentes.
Lo más difícil será la adecuación de los sistemas de transporte público, pero a través del reglamen-to municipal se solicitará que dos camiones de cada ruta cuenten con rampas y espacio para colocar sillas de ruedas con todas las medidas de seguridad necesarias, todo para facilitar la transportación de personas con capacidades diferentes.
Dentro del proyecto se contempla que en todas las dependencias, centros comerciales, lugares de esparcimiento, entre otros, existan baños públicos adaptados para facilitar el acceso de las sillas de rueda.
?Las barreras arquitectónicas son un gran problema, para nosotros es frustrante llegar a pagar el agua, la luz, el predial, lo que sea y encontrarte con que no hay una rampa, es triste, te deprimes, nosotros también tenemos derechos como ciudadanos, pero hay que tener coraje y fortaleza, buscar maneras de solucionar esto, como lo que estamos haciendo en la vocalía, para exigirle a nuestro gobierno la construcción de rampas, elevadores, puentes especiales para nosotros?.
Y añade: ?Tenemos una leyenda que dice: ayúdame que tu mundo también es el mío, la tratamos de aplicar todos los días, antes vivíamos en un mundo diferente, pero ahora nos estamos integrando poco a poco?.