Torreón, Coah.- Lucy Retana acudió al doctor el 16 de septiembre, por ser día inhábil batalló para recibir atención. En la clínica del Club de Leones fue atendida por un doctor que le recomendó un legrado. El dolor era agudo, la cirugía se practicó pero hubo secuelas. La paciente fue objeto de tres legrados más y corre el riesgo de quedar estéril.
La joven tiene 25 años, acababa de casarse meses atrás, cuando se enteró de su embarazo sintió una gran alegría, su primer hijo vendría al mundo. Las cosas se complicaron y se agravaron aún más con la intervención del único doctor que encontró laborando en un día festivo, Javier García de Alba Madero.
La familia de Lucy esta angustiada y exige justicia. Ya se gastaron cerca de 50 mil pesos y citaron a comparecer en la Procuraduría General de Justicia del Estado al doctor, en esa ocasión el galeno ofreció diez mil pesos para reparar los daños.
“No puede ser posible que una persona así destruya la vida de los demás y se quede tan tranquilo”, dice Lucy. La joven contó su malestar por las tres cirugías que le aplicó el doctor García de Alba. “En el cuarto legrado tuvo que solicitar ayuda”.
Efectivamente fue el doctor José Luis Siller García quien atendió la última ocasión a la joven y en los documentos que están en poder de este medio se observa que con fecha del ocho de octubre de 2002, el siguiente fragmento:
Diagnóstico de sangrado uterino anormal teniendo como antecedente tres legrados y una laparotomía exploradora. A la exploración ginecológica se encuentran restos placentarios en cavidad vaginal abundantes y dolor abdominal tipo cólico intenso, motivo por el cual se le realiza legrado uterino instrumental.
Actualmente Lucy desconoce el daño que sufrió por tantas cirugías mal realizadas, para enterarse de su salud debe someterse a un examen hasta enero, si quiere denunciar penalmente al doctor García de Alba debe esperar a la citada prueba, la cual tiene un costo de tres mil pesos, cantidad que no esta dentro de sus posibilidades.
Lucy sólo espera que llegue la fecha programada, mientras se mortifica al saber que el responsable de su desgracia esta impune. “A mí me quitaron las ilusiones de todo, era mi primer bebé”, dice entre sollozos la joven.