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Montreal, Canadá.- Dos pilotos estadounidenses que en abril pasado bombardearon a soldados canadienses que se entrenaban en Afganistán, en cuyas filas dejaron cuatro muertos y ocho heridos graves, fueron acusados ayer con varios cargos criminales.
El ministro canadiense de Defensa, John MacCallum, calificó ayer de “muy, muy serios” los cargos, presentados por una comisión de investigaciones de Estados Unidos contra los mayores Harry Schmidt y William Umbach, a petición del gobierno de Canadá.
Los dos pilotos, miembros de la Guardia Nacional Aérea de Illinois, pilotaban los aviones F-16 que en la noche del 18 de abril pasado bombardearon a soldados canadienses que hacían maniobras en un terreno anexo al aeropuerto de Kandahar, en Afganistán.
En esa ocasión, Schmidt lanzó una bomba de 250 kilogramos sobre el grupo de soldados canadienses, que participaban en el despliegue de fuerzas en Afganistán tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
El mayor Schmidt fue acusado de muerte involuntaria y de ocho cargos de agresión, mientras que el mayor Umbach enfrenta cuatro acusaciones de colaboración en una acción que provocó muertes, y ocho cargo de colaboración en agresiones.
También deberán enfrentar cargos sobre uso indebido de armas de fuego, por no haber respetado las disciplinas apropiadas de vuelo ni las reglas para el disparo de armas.
Estas acusaciones fueron presentadas por una comisión de investigaciones que la Fuerza Aérea de Estados Unidos creó después del incidente del 18 de abril pasado.
Ahora que los cargos han sido presentados, según fuentes canadienses, las autoridades militares de Estados Unidos nombrarán a un oficial de alto rango para ver si hay suficientes pruebas como para convocar a una corte marcial.
En abril pasado, el gobierno de Canadá exigió una investigación rápida y profunda sobre este incidente, el más grave sufrido por militares canadienses desde la Guerra de Corea, a comienzos de los años 50.