AP
WASHINGTON, EU.- El presidente George W. Bush consideró improbable que el líder de Irak, Saddam Hussein, acceda al desarme de su país, incluso cuando esa acción le permitiría permanecer en el poder.
“No creemos que él vaya a cambiar”, dijo ayer George Bush después de una reunión con el secretario general de la OTAN, George Robertson.
“Sin embargo, si él cumpliera todas las condiciones de las Naciones Unidas, las condiciones que yo he descrito muy claramente... ello por sí mismo referiría que el régimen ha cambiado”, dijo Bush.
Bush ha exigido que Irak se desarme, que deje de apoyar a supuestos terroristas, que ponga fin a la persecución de los grupos étnicos, que deje de comerciar petróleo ilegalmente, que divulgue la información de un piloto estadounidense así como de varios soldados y civiles extranjeros desaparecidos desde la Guerra del Golfo Pérsico, y que permita que los testigos de sus presuntas actividades ilegales sean entrevistados fuera de Irak.
Las declaraciones de Bush surgieron mientras varios prominentes funcionarios de su gobierno buscaban descartar cualquier sugerencia de que Hussein permanecería en el poder si cumple con las demandas norteamericanas. En una situación diplomática que cambia rápidamente, los funcionarios han emitido mensajes contradictorios sobre si la exigencia de Bush sobre un “cambio de régimen” implica el derrocamiento de Hussein.
Bush y sus consejeros enfatizan en la posibilidad de una acción militar y un derrocamiento cuando se dirigen al público nacional.
Una resolución del Congreso, ratificada por el presidente la semana pasada, le da a Bush la autoridad específica para recurrir a la fuerza, y durante el gobierno del ex presidente Bill Clinton, los legisladores votaron para que el cambio de régimen en Irak constituyera una política oficial de Estados Unidos.
Sin embargo, la Casa Blanca matiza el tono sobre el derrocamiento de Hussein cuando se dirige a los líderes mundiales, quienes permanecen escépticos sobre una eventual acción militar. En las últimas etapas de las negociaciones con la ONU, el secretario de Estado, Colin Powell, sugirió el domingo que el líder iraquí podría evitar su remoción si cumple con las demandas del organismo mundial. “Creemos que el pueblo iraquí estaría mucho mejor con un líder diferente, un régimen diferente”, afirmó Powell a la NBC. “Pero la principal transgresión radica en las armas de destrucción masiva, y es esto lo que se propone esta resolución. La cuestión principal que enfrentamos es el desarme”.
“El asunto actual no es lo estricto que sea o deje de ser un régimen de inspecciones”, agregó. “El asunto es si Saddam y el régimen iraquí cooperan —si cooperan verdaderamente— y dejan que los inspectores hagan su trabajo”.