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WASHINGTON, EU.- Las autoridades estadounidenses se reúnen esta semana para decidir si suspenden los envíos de petróleo a Corea del Norte y aunque no se sabe cuál será la decisión, el gobierno desde ya advierte que no será “lo de costumbre” debido a la admisión norcoreana de que desarrolla un programa de armas nucleares.
La asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice declaró ayer que no se sabe aún si un embarque de petróleo que salió de Singapur el miércoles hacia Corea del Norte llegará al país comunista.
“No voy a adelantarme a la labor diplomática. Estamos tratando con nuestros amigos y aliados este tema”, dijo Rice.
La Organización de Desarrollo Energético de la Península Coreana -conformada por Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y la Unión Europea- planea reunirse en Nueva York esta semana para decidir si deben continuarse los envíos petroleros.
Estados Unidos le ha proporcionado a Corea del Norte unas 500,000 toneladas métricas de crudo pesado desde 1994, como parte de un acuerdo bilateral. Bajo el plan original, los envíos continuarían hasta que dos reactores nucleares de agua ligera, financiados por Corea del Sur y Japón, terminen de ser construidos en Corea del Norte.
Pero tanto los embarques como la construcción de los reactores podrían terminar, luego de que el mes pasado Corea del Norte admitió que había iniciado un programa nuclear bélico. Rice dijo que el gobierno de Bush sostenía “conversaciones muy serias” con miembros de la organización y las naciones asiáticas, respecto a la mejor forma de tratar con los norcoreanos.
La clave, dijo “es convencer a los norcoreanos de que no pueden reingresar -o debería decir ingresar, porque nunca pertenecieron- a la comunidad internacional de estados amantes de la paz.
Ni a todos los beneficios que eso conlleva en tanto no renuncien a este programa de armas nucleares y todo su interés al respecto”.
Al ser consultada sobre la posibilidad de que el embarque llegue efectivamente a Corea del Norte, Rice dijo que se le debía dar tiempo a la labor diplomática para tener resultados. Pero, indicó, “los norcoreanos deben entender que las cosas no serán como antes en tanto estén en violación de sus acuerdos internacionales”.