Reuters
LONDRES.- Gran Bretaña acusó ayer al presidente de Iraq, Saddam Hussein, de atroces violaciones a los derechos humanos, al buscar Londres volcar a la opinión pública a favor de una posible guerra contra Iraq. A pocos días del plazo del ocho de diciembre que otorgó el Consejo de Seguridad de la ONU a Hussein para que entregue una lista de sus supuestas armas de exterminio masivo, el Ministerio de Relaciones Exteriores difundió un informe de 23 páginas que registra “las acciones bárbaras del régimen” iraquí.
Las declaraciones fueron rechazadas por el organismo Amnistía Internacional como “una manipulación fría y calculada” del trabajo de los activistas de derechos humanos. La secretaria general de Amnesty, Irene Khan, dijo que “la situación de los derechos humanos en Iraq está siendo invocada con frecuencia inusual por algunos líderes políticos occidentales para justificar una acción militar”.
Khan dijo que “estos mismos gobiernos pasaron por alto a los reportes de Amnistía Internacional sobre violaciones a los derechos humanos en Iraq antes de la Guerra del Golfo.
“Hemos publicado este expediente porque pensamos que es muy importante que el pueblo inglés comprenda el mal que ha hecho y hace Saddam Hussein”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw.
“Hay un terror sistemático perpetrado por Hussein diariamente en contra de su propio pueblo”.
Alrededor de tres o cuatro millones de personas —equivalente al 15 por ciento de la población—, han huido del país para no vivir bajo el terror, afirmó. “Aquellos que han permanecido enfrentan la cruel y despreocupada actitud (de Hussein) ante el sufrimiento humano”, dijo el informe.
En la región norte de Iraq, 100.000 kurdos murieron o desaparecieron tan sólo entre 1987 y 1988, de acuerdo a organizaciones de derechos humanos citadas por el informe.
En la zona sur de Iraq, “los chiítas han sufrido ataques sistemáticos” de las fuerzas de Hussein, y cientos de ellos murieron a principios de 1999 cuando las tropas dispararon contra los participantes de una marcha pacífica, agregó el texto.
Dijo que los prisioneros políticos viven “en condiciones inhumanas y degradantes”, y recordó que en 1984 fueron ejecutados en la prisión de Abu Ghraib, 4.000 prisioneros.
“El método que Hussein ha elegido para mantenerse en el poder es el terror”, dijo el informe. Las violaciones que registra el informe van desde baños de ácido y extraer los ojos de detenidos, hasta ejecuciones masivas, pasando por violaciones sexuales.