PALO ALTO, EEUU, (Reuters).- Como si los acosadores sexuales y los virus de computadoras no fuesen suficiente para los usuarios más jóvenes de la Internet, estos también tienen que cuidarse de sus amigos, según un grupo de adolescentes que vigilan el ciberespacio.
Los "hackers" y acosadores son considerados las mayores amenazas en la Internet, pero algunos peligros estarían más cerca de los jóvenes internautas de lo que se cree, dijo un adolescente experto en temas de seguridad de chicos usuarios de computadoras.
"Los padres siempre piensan que es la pornografía (lo más peligroso). En realidad, es otra gente", dijo Tyler, de 17 años, quien vive en Hortonville, Wisconsin.
Tyler es uno de cerca de 60 "Teenangels", o adolescentes vigilantes, un grupo de voluntarios que trabaja para asegurar la seguridad de niños y jóvenes en la Internet, y que produce vídeos educacionales, enseña a los niños sobre los software antivirus y reúne datos de cómo evitar a los acosadores sexuales.
El joven ha recibido seis semanas de instrucción online especializada en seguridad de parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Justicia, autoridades locales, bibliotecarios, educadores y otros.
Trabajando en el problema, Tyler ha descubierto que no todos los peligros vienen de los adultos, algo que los padres y profesionales de seguridad informática tienden a pasar por alto.
Aunque los acosadores adultos y los intrusos experimentados claramente ponen a adolescentes y niños, o sus computadoras, en serio peligro, otros niños también causarían gran daño.
"Los niños pueden acosarse entre sí; hay que tener cuidado y no darles demasiada información", aconsejó Tyler.
Algunos chicos envían gusanos de computadoras por broma, otros usan información personal para cambiar la contraseña de alguien y envían mensajes comprometedores desde esa cuenta de la Internet. Incluso otros crean sitios de odio que apuntan a atacar cierta gente o grupos.
Tyler dijo que se protegía con software antivirus y al limitar la información que revela cuando está online. También ayuda que sus amigos no son "gente de computadora".
"Ellos son gente de deportes, les gusta ir al centro comercial o hacer otras cosas", dijo.
ANGELES VIGILANTES
"Estos chicos son los expertos en seguridad de la Internet", dijo Parry Aftab, quien comenzó "Teenangels" hace cuatro años en Nueva Jersey.
El grupo está amparado por una organización de educación y seguridad en Internet que se llama WiredSafety.org. Los grupos afiliados incluyen a WiredKids.org, WiredPatrol.org y WiredCops.org.
Aftab espera expandir Teenangels, que ahora tiene dos capítulos activos, con la ayuda de patrocinadores locales comprometidos con el tema.
Los chicos tienen opción de pertenecer a Teenangels cuando cumplen 13 años y se mantienen hasta que están en la universidad, dijo Aftab, una abogada de privacidad y seguridad de Internet que también escribió "The Parent’s Guide to Protecting Your Children in Cyberspace" (La guía de los padres para a proteger a sus niños en el ciberespacio).
"Los padres no están hablando con sus niños acerca de sexo protegido. No les están hablando acerca de las drogas, de la Internet", afirmó Aftab.
En vista de ello, la abogado hace que los niños hablen, luego que escuchen y aprendan.
"Captamos las tendencias más novedosas de cómo los acosadores están tratando de atraerlos (...) lo último que están haciendo.
Ellos nos han ayudado enormemente", afirmó la experta.
Aunque WiredSafety deja la lucha contra la pornografía infantil y los ciberacosos en manos de los adultos, Aftab destacó que los niños tienen un papel muy importante que jugar en cuanto a conciencia y educación.
Y, como lo demostró un caso reciente, las reuniones entre adolescentes inspiradas en Internet también pueden tener consecuencias mortales.
El mes pasado, un chico de 17 años de Nueva York fue acusado de asesinar a una adolescente de 14 que conoció en una sala de "chat" de Internet.
Los dos habían pasado bastante tiempo conversando por teléfono, pero pocas horas después de conocerse personalmente, el joven apuñaló y golpeó a la chica hasta matarla. Luego incendió la casa de la joven con la intención de cubrir el crimen.
Posteriormente la policía se enteró de que la muchacha estaba sola en su casa y que le había dicho al joven que ella también tenía 17 años.