AP
WASHINGTON, EU.- El secretario de Estado Colin Powell pasó un cuarto día consecutivo telefoneando a los vecinos de Corea del Norte para discutir una creciente crisis nuclear, mientras Pyongyang reabría otra instalación nuclear y advertía sobre una "catástrofe incontrolable" si Washington mantiene una política hostil.
Powell habló ayer con el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoriko Kawaguchi. Desde el sábado se ha comunicado con los dirigentes de Rusia, China, Corea del Sur, Gran Bretaña y Francia.
Estados Unidos sumó su voz a Corea del Sur en señalar que técnicos norcoreanos habían retirado los sellos y cámaras de vigilancia puestos por las Naciones Unidas en una cuarta instalación nuclear, una planta que produce barras de combustible radiactivo. Las únicas instalaciones nucleares que permanecen sin ser tocadas son dos reactores que no han sido terminados.
La Casa Blanca busca fomentar la calma desde que Corea del Norte emitió su hasta ahora más fuerte declaración desde que el fin de semana pasado empezó a buscar reactivar un reactor nuclear, en lo que de acuerdo con funcionarios estadounidenses es un primer paso para desarrollar armas atómicas.
El presidente George W. Bush sigue los acontecimientos en Corea del Norte desde Campo David, donde pasó una larga festividad navideña con su familia, dijo el vocero Scott Stanzel.
El ministro de Defensa del Norte, Kim Il Chol, dijo en un informe de la agencia oficial de noticias KCNA que "estadounidenses beligerantes" estaban llevando la situación hacia "una fase extremadamente peligrosa".
Corea del Norte dijo que las políticas hostiles de Washington podrían causar una reacción que resultaría en una "catástrofe incontrolable". La declaración del órgano de prensa del Partido Comunista norcoreano, el Rodong Sinmun, fue difundida por la KCNA.
El vocero de la Casa Blanca, Sean McCormack, no tuvo comentarios directos sobre las nuevas advertencias de Corea del Norte, pero dijo que "hemos dejado muy claro que queremos una solución pacífica a la situación que Corea del Norte ha creado al desarrollar un programa encubierto de armas nucleares. Como el presidente ha dicho antes, no tenemos intenciones de invadir Corea del Norte".
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur dijo que técnicos norcoreanos han empezado a retirar sellos y cámaras de una cuarta instalación nuclear, una planta que fabrica barras de combustible atómico.
El portavoz de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Mark Gwozdecky, dijo que la reciente actividad de Corea del Norte parece tener como objetivo provocar a Washington.
"Ciertamente parece que Corea del Norte está tratando de presentar un desafío aquí. Creo que su interés final es comenzar discusiones con Estados Unidos, pues todos nuestros intentos de acercarnos a ellos han sido infructuosos", declaró.