LA JORNADA
México, D.F.- En respuesta a agrupaciones vecinales que han hecho público su deseo de solicitar el asesoramiento del jurista Ignacio Burgoa Orihuela para ampararse contra las obras del distribuidor vial en San Antonio, el jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador dijo, que un texto del citado abogado en materia de amparo en obras públicas, sostiene que la suspensión provisional no puede proceder en el caso de este tipo de construcciones porque se afecta el interés general.
El mandatario agregó que en su texto del maestro Burgoa, sostiene que no se pueden detener las obras públicas, “de modo que aunque se presentara el amparo, no procedería la suspensión”, no obstante el gobierno actuaría en forma respetuosa y acataría cualquier decisión de los jueces y el poder judicial en el caso de que procedieran amparos, anotó el mandatario local.
Sobre el texto de Burgoa Orihuela, dijo que aún cuando fue escrito hace tiempo, el abogado sostiene que cuando se trata de una obra pública no se puede otorgar la suspensión provisional porque se afecta el interés general.
Parar una obra pública significa dañar el erario y el interés público, estaríamos hablando de costos muy elevados en lo económico por detener una obra, y en este sentido hay todo un razonamiento del licenciado Burgoa, además de que hay tesis sobre este asunto, añadió, López Obrador.
El jefe del ejecutivo local consideró probable que el jurista va a sustentar su solicitud de amparo sobre la base de “daños posibles”, incluso se han vertido comentarios en el sentido de que podría sustentarse por “daños emocionales” lo cual tendría que fundarse.
El Gobierno capitalino llevó a cabo un estudio de impacto ambiental, además que también se cuenta con estudio de estructuras, fundamentalmente sobre los efectos que pueden tener, o los daños que podrían provocarse en la construcciones o viviendas que están alrededor, y no hay ningún problema porque se están haciendo los cimientos en la calle, a distancia de donde están las construcciones, apuntó López Obrador.
En sentido argumentó el jefe de Gobierno confío en que por lo general los jueces se ajustan a lo que establecen las leyes y se apoyan en la jurisprudencia, “no hay así motivos para hacer interpretaciones extravagantes”.
Además, no son cimientos muy profundos. Cuando se hace un edificio la cimentación se da en la Ciudad de México de acuerdo al número de pisos. En este caso los cimientos no son muy profundos porque lo que van a sostener no es una carga muy pesada, es como construir un edificio de dos pisos, junto a una casa, ese sería el impacto. López Obrador, dijo por otro lado que el caso del segundo nivel en Periférico y Viaducto, “se piensa que esta será una estructura muy pesada pero no será así, pues no se requiere de una cimentación muy profunda”.
ASIC/LA JORNADA/GYCT