Reuters
Washington.- La Reserva Federal de Estados Unidos mantendría las tasas de interés en sus niveles mínimos de 40 años cuando se reúna el martes, debido a la persistente preocupación sobre el vigor de la recuperación económica del país, pese a varias señales de un crecimiento sólido. Muchos economistas creen que la economía estadounidense registrará una tasa respetable de crecimiento anualizado, de más de 3 por ciento, durante el trimestre que concluye a fin de mes.
Sin embargo, ese crecimiento refleja una explosión en los gastos de los consumidores que algunos temen no durará. ?En este momento, las compañías de automóviles y los bancos de créditos hipotecarios le están haciendo el trabajo a la Fed?, dijo Ethan Harris, jefe de economistas de Lehman Brothers.
Los fabricantes de automóviles han estado ofreciendo planes de financiamiento sin intereses, mientras que las tasas hipotecarias para la vivienda están en sus niveles más bajos en décadas, dos factores que han dado un gran impulso a los gastos.
No obstante, aunque los consumidores han seguido comprando, las empresas no se han mostrado dispuestas a incrementar sus gastos.
?Pese al impulso del lado del gasto de los consumidores, éste no parece crear ninguna reactivación en la economía, debido a que las empresas no están respondiendo?, dijo Harris.
El experto consideró que el banco central estadounidense no modificará las tasas cuando sus autoridades se reúnan el martes, pese a que piensa que en un futuro se verá obligado a recortarlas nuevamente.
La Reserva Federal ha mantenido la referencial tasa interbancaria en 1.75 por ciento desde diciembre, luego de haberla recortado en 11 ocasiones. A comienzos del año pasado se encontraba en 6.5 por ciento.
Harris es uno de los pocos expertos que creen que será necesario un recorte de tasas en los próximos meses.
La mayoría de los economistas piensa que los consumidores tienen el poder para lograr que la economía siga creciendo el tiempo suficiente para que las empresas entren de nuevo en acción, pese a que han sufrido grandes pérdidas en la bolsa. Ese punto de vista es compartido por los funcionarios de Washington.