SAN PEDRO, COAH.- La situación financiera de las empresas ejidales que agrupan a productores de algodón, cada vez se hace más critica, debido a que no cubrieron en tiempo el total del financiamiento que se les autorizó para la rehabilitación del cultivo en el ciclo agrícola Primavera-Verano 2001, y por lo tanto, mucho cayeron en cartera vencida con cargos de intereses moratorios.
Francisco Quistián González y Lorenzo Vásquez Balderas, presidentes de los Consejos de Administración de las sociedades de solidaridad social “Mi Mayor Esfuerzo”, y “Unificación Nueva Laguna”, respectivamente, dijeron que tienen poco más de dos meses que se les venció el plazo para cubrir el pasivo que no pudieron pagar debido a las bajas cotizaciones del quintal, lo que es base stric middling en el mercado internacional de algodón de Nueva York que es la referencia para las operaciones de compra-venta que se hacen en México.
Señalaron que algunos productores que operaron con financiamiento del Banco de Crédito Rural del Centro-Norte, a través de las empresas ejidales, sí lograron altos rendimientos, pero con la baja de los precios de la fibra de poco les sirvió.
Además, añadieron, que en otros casos, campesinos con bajos rendimientos por hectárea llevaron una serie de presiones ante las autoridades federales a fin de que les devolvieran el subsidio que autorizó la Federación de un mil 29 pesos por tonelada, hasta tres y media por hectárea y en algo hubiera servido para cubrir el pasivo.
Mencionaron que ahora, otro de los problemas que tuvieron que enfrentar en el presente ciclo agrícola, fue la falta de financiamiento por parte de la institución crediticia oficial, y por lo tanto, han salido avantes, sin desconocer que tienen dificultades para captar recursos y cubrir el costo de la recolección de la fibra.
“La recolección la llevan a cabo con pizcadoras mecánicas, pero su preocupación es conseguir dinero para el combustible, sin embargo hay otros casos, en que los responsables de las empresas ejidales se decidieron a la pizca manual, y por consiguiente, a pagar en promedio a un peso el kilo”, dijo Quistián González.
Agregó que una situación difícil y más crítica es el adeudo que se tiene con el Banco del Centro-Norte, dado que al no cubrir al 100% el crédito recibido el pasado 20 de julio, a partir de esa fecha, empezaron a correr los intereses moratorios que son 2.5 más de los normales.
Además, la institución crediticia oficial insiste en afectar al Fogalcoah o sea el Fideicomiso de Apoyo al Cultivo Algodonero en la entidad, a lo que se opone la Secretaría de Fomento Agropecuario del Estado.
Incluso, dijeron, tienen conocimiento que la dependencia estatal, les ha hecho saber la intención de reunirse con ellos para definir la situación, pero hasta la fecha no los han convocado.
“El caso es mientras más pase el tiempo, más problemas financieros tendrán con el Banrural del Centro-Norte y en nuestro caso, no tenemos recursos para cubrir adeudos pendientes”, advirtieron.
El adeudo de la Unificación Nueva Laguna, del ciclo pasado asciende a 4 millones de pesos, y en el caso de Mi Mayor Esfuerzo es de 216 mil pesos.