LA JORNADA
México, DF.- El próximo año será muy difícil para los agricultores por “las complicaciones comerciales”, admitió el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Javier Usabiaga Arroyo, pero descartó un posible estallido social “de los verdaderos productores”.
A los campesinos que afirman que a partir del 1 de enero bloquearán aduanas, puertos y hasta carreteras para impedir el ingreso de los productos agropecuarios de Estados Unidos, les hizo un llamado a la cordura y diálogo; “presenten planteamientos que tengan realmente sustentabilidad y un objetivo que beneficie al campo”, sugirió.
En la inauguración de la 28 asamblea de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), Usabiaga Arroyo aseguró a los productores que el gobierno federal “no les dará la espalda” pero les demandó se comprometan a modernizar su organización y utilizar eficientemente los apoyos públicos para que las políticas estatales tengan el impacto “que buscamos” y fortalezca el mercado.
“Tengan la seguridad que habrá una respuesta al reclamo de justicia y de mayores oportunidades, pero ustedes también deben esforzarse más para mejorar sus procesos productivos y aprovechar el camino de oportunidades abierto por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, asentó.
Y a manera de ejemplo del avance de las políticas gubernamentales, Usabiaga Arroyo expuso que en este año el crecimiento del sector agropecuario superará el 4.5 por ciento y las exportaciones crecerán en casi siete por ciento al cierre del año; para 2003, se estima un crecimiento sostenido de cinco por ciento debido al fuerte impulso a las exportaciones y fortalecimiento de la cadena productiva.
Este gobierno, aseguró, sabe escuchar y manejar los recursos pero necesita de interlocutores fuertes, de organizaciones de productores que pugnen por el desarrollo económico y que conviertan el campo en fuente de oportunidades. El gobierno se ha esforzado por hacer más competitivos a los productores a través de la reducción de las tarifas eléctricas y del diesel para el agro, de los cambios a la ley de Comercio Exterior y del ajuste de programas para que los agricultores puedan hacer frente a los retos de la globalización; el objetivo es defender el mercado nacional y que las importaciones sean el complemento y no el sustituto de la producción interna de alimentos.
En posterior entrevista, Usabiaga Arroyo dijo estar satisfecho con la ampliación del presupuesto para el campo porque son “un mejor escudo para trabajar”; pero, aclaró, el aumento de los recursos no fueron resultado de las presiones de las organizaciones campesinas, “los legisladores estaban plenamente convencidos de que se requerían más recursos para el campo y actuaron de manera responsable. El incremento tal vez no sea suficiente, pero ayudará a jalar recursos de inversión, crédito y e incidirá en la productividad”.
Usabiaga Arroyo dijo estar tranquilo porque “lo que hago redundará en beneficio del campo y eso la historia lo juzgará” y reiteró que no habrá una revisión al capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en los términos que lo demandan algunas organizaciones campesinas.
Al inicio de la asamblea, el dirigente de la CNPR, Julián Orozco, advirtió que ante la “caída de las barreras arancelarias” para los productos del campo habrá una crisis y un “enrarecimiento de la concordia comercial con Estados Unidos”; los problemas están subiendo de tono y si no hay soluciones esto podrá desembocar en conflictos sociales más graves.
Exigió al titular de la Sagarpa hablar con claridad, sin halagos ni promesas, “no le tememos a las verdades”, asentó y después reclamó Usabiaga Arroyo el no haber pagado sus cuotas a la CNPR. “Usted es integrante de esta organización, pero no ha entregado sus cuotas”. Ante el señalamiento, el titular de la Sagarpa ofreció que sus pagos llegarían pronto y junto con ella la de otros pequeños propietarios que por falta de capacidad económica no han cubierto su compromiso económico con la organización.