Reuters
Bagram, Afganistán.- Soldados de un comando de fuerzas especiales de Estados Unidos en el este de Afganistán fueron atacados por presuntos hombres de Al Qaeda del Talibán con cohetes y fuego de ametralladoras al amanecer del viernes, pero no se reportaron víctimas, dijeron fuentes militares. Las fuerzas estadounidenses respondieron el fuego y pidieron apoyo de ataques aéreos de su base cercana en Lwara, para una batalla que duró entre una y dos horas, dijo el portavoz militar estadounidense, coronel Roger King, en la base aérea Bagram, en el norte de Kabul.
King dijo a los periodistas que ningún estadounidense murió o resultó herido durante el ataque y que no se registraron daños a la base, donde también permanecen soldados de la División Aérea 82. King dijo que una patrulla militar no encontró atacantes muertos o heridos.
Dijo que un número indeterminado de atacantes lanzó seis cohetes de 107 milímetros y una cortina de disparos con fuego de ametralladoras. Las tropas estadounidenses respondieron el fuego utilizando armas semejantes. Dos bombardeos estadounidenses de la fuerza aérea lanzaron cuatro bombas de 250 libras, dispararon con sus cañones y lanzaron misiles para defender la base, dijo el portavoz.
King dijo que se pensaba que los atacantes eran miembros de grupos que apoyan al derrocado régimen del Talibán o a sus aliados de Al Qaeda, pero que el asunto se investigaba.
Ataques con cohetes contra las bases estadounidenses ocurren casi diariamente en el sur de Afganistán, pero el enfrentamiento del viernes fue diferente porque involucró a atacantes que permanecieron algún tiempo combatiendo en los alrededores de la base.
En anteriores atentados con cohetes contra las bases estadounidenses, los atacantes han utilizado dispositivos de tiempo para lanzar misiles después que los combatientes se han retirado del lugar.
Sin embargo, King restó importancia al ataque, indicando que los combatientes nunca se acercaron a 1,000 metros de la base.
“Hemos tenido contacto continuo con gente que creemos que son miembros del Talibán o Al Qaeda o que apoyan a esos grupos”, dijo. “Relativamente no coordinan sus ataques y no son efectivos”.
“Es un tipo de ataque de hostigamiento”, dijo. “Estos ataques son un indicativo de que provienen de alguien que no tiene la habilidad para lanzar algo mayor”.
La base Lwara es cercana a la ciudad de Khost, que recientemente ha sido escenario de sangrientos enfrentamientos entre tribus y facciones rivales afganas.
Las fuerzas estadounidenses en Afganistán persiguen a remanentes del Talibán y Al Qaeda, la red del militante radical islámico Osama bin Laden, acusada de organizar los atentados del 11 de septiembre del año pasado en Nueva York y Washington.
Unos 40 soldados estadounidenses han muerto en incidentes de combate y fuera de combate desde que comenzó la campaña contra el Talibán. Más de 340 han resultados heridos.