AP
WASHINGTON, EU.- El presidente George W. Bush denunció ayer “una pauta ofensiva” de los terroristas de Al-Qaeda en Kuwait, Indonesia y Yemen, lo que a su juicio plantea preocupaciones de que los secuaces de Osama bin Laden estén movilizados nuevamente y que puedan volver a atacar a Estados Unidos.
“Éste es un recordatorio de cómo puede ser el mundo si se deja mover libremente a estos Al-Qaeda”, dijo Bush antes de viajar a Michigan para una actividad política.
Cuando apareció en los jardines de la Casa Blanca a primera hora de la tarde para abordar un helicóptero, el presidente dijo a los reporteros que acababa de llamar al primer ministro australiano John Howard.
Bush dijo que le manifestó sus condolencias por las víctimas causadas por un pavoroso ataque dinamitero en Bali, Indonesia, que dejó más de 180 muertos. Dos norteamericanos murieron en el ataque.
El presidente dijo que el ataque de Indonesia, los atentados contra soldados estadounidenses en Kuwait y el ataque a un buque cisterna francés en Yemen apuntan a Al-Qaeda y la necesidad de una coalición mundial para combatir ese grupo terrorista.
“Esta semana aprendimos una lección”, afirmó. “El éxito va a llevar tiempo”.
Pero agregó que la batalla contra Al-Qaeda no lo distraerá de su enfrentamiento con el presidente iraquí Saddam Hussein.
Bush utilizó términos enérgicos para referirse a la presidenta indonesia Megawati Sukarnoputri, y dijo que esperaba hablarle pronto sobre la necesidad de reprimir el terrorismo. “Espero oír la resolución de un líder que reconozca que cada vez que los terroristas se hacen fuertes en un país lo debilitan”, advirtió.
Tras citar la serie de ataques en Kuwait, Yemen e Indonesia, Bush dijo que “semeja una pauta ofensiva en la que el enemigo, aunque está en la retirada, trata una vez más de amedrentar y matar a la gente amante de la libertad”.
“Libraremos, de ser necesario, la lucha antiterrorista en dos frentes”, agregó el presidente en una rápida sesión de preguntas y respuestas con los periodistas.