WASHINGTON, nov 19 (Reuters) - Las mujeres que beben un promedio de un trago y medio al día pueden duplicar el riesgo de desarrollar cáncer de mama si también reciben hormonoterapia de restitución, según expertos.
Los resultados del estudio se añaden a la evidencia existente de que el consumo moderado de alcohol aumenta el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de mama.
El estudio, publicado en la revista Annals of Internal Medicine, también aumenta el volumen de la información que las mujeres necesitan saber para decidir si optan por la hormonoterapia de restitución durante la menopausia.
"Nuestro estudio sugiere que las mujeres posmenopáusicas pueden disminuir su riesgo de cáncer de mama modificando el consumo de alcohol, especialmente cuando están decidiendo acerca de la hormonoterapia de restitución", dijo en un comunicado Wendy Chen, del Hospital Brigham de Mujeres, del Instituto Dana-Farber para el Estudio del Cáncer y de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston.
"Aunque independientemente se sabe que ambos factores impactan el riesgo de cáncer, también hay que considerar la combinación", añadió.
"Como muchas mujeres están considerando los pros y los contras de la terapia hormonal después de la menopausia, nuestro estudio sugiere que el consumo de alcohol es un factor importante a tener en cuenta. Afortunadamente, tanto el alcohol como la hormonoterapia son factores que las mujeres pueden controlar", señaló Chen.
La Sociedad del Cáncer de Estados Unidos estima que más de 190.000 mujeres estadounidenses son diagnosticadas con cáncer de mama cada año, el cual es la segunda causa de muerte por tumores malignos, después del cáncer pulmonar, entre la población femenina de Estados Unidos.
Chen y sus colegas analizaron la información de un estudio de más de 80.000 enfermeras estadounidenses, quienes proporcionaron datos sobre sus hábitos y sobre su salud.
En el presente estudio, emplearon la información de más de 44.000 enfermeras.
Los investigadores hallaron que las mujeres posmenopáusicas que dijeron tomarse un promedio de un trago y medio diariamente tenían un 30 por ciento más de probabilidad de desarrollar cáncer de mama, en comparación con las que bebían poco alcohol o ninguno.