EFE
LOS ÁNGELES, E.U.- Salma Hayek ha puesto siete años de pasión para representar a Frida Kahlo en la biografía cinematográfica de la pintora mexicana, pero es Alfred Molina en su papel de Diego Rivera quien conquista el corazón del filme.
Como aseguró con orgullo la propia Hayek, "volvería a contar con Alfred todas las veces que haga falta aunque me haya robado la película".
Se trata de una broma entre amigos porque Molina, de 50 años, se ha limitado una vez más a hacer bien su trabajo.
"Es el mejor ejemplo de que los galanes de la pantalla lo tienen más difícil".
"Yo nunca tendré los 15 ó 20 millones de dólares que ellos ganan pero puedo hacer de irlandés, griego o francés o de Diego Rivera, y eso mantiene mi trabajo interesante", resumió su filosofía como actor.
Amante del cine desde que en 1962 vio Spartacus, este hijo de emigrantes, él español huido a Londres tras la Guerra Civil, ella italiana refugiada en la capital británica tras la Segunda Guerra Mundial, es británico de nacimiento pero en el cine no tiene nacionalidad.
Su presencia camaleónica le ha convertido en el marinero ruso de Carta a Brezniev, iraní en Not Without My Daugther, cubano en La Familia Pérez o griego en Before and After.
Ahora le toca el turno de interpretar a uno de los mexicanos más destacados de la cultura de este país, el muralista Diego Rivera, en un filme que como reza su título, Frida, se centra en la vida de esta pintora mexicana.
La crítica estadounidense ha recibido con la misma pasión, si no más, el trabajo de este actor que ganó cerca de 20 kilos para acomodarse al aspecto "panzón" de Rivera.
"Me mencionan porque estoy en el 50% de la película y sería perverso que no lo hicieran, pero a mí nadie me va a descubrir tras 30 años de carrera".
"El verdadero descubrimiento es Salma", afirma lleno de modestia. En su opinión, la actriz ha sido el motor del filme, sólo maldecido por una enfermedad común en Hollywood que es un exceso de belleza.
"Si fuera hombre y blanco, sería uno de los más poderosos de Hollywood. Pero como es mujer, bonita y latina tiene que trabajar el doble", añadió.
Entre ambos actores han sabido llevar a la pantalla la compleja relación que unió a Frida Kahlo con Diego Rivera, un amor tan tumultuoso como duradero, que se extendió durante 30 años, el mismo tiempo en el que ambos compartieron sus lechos con otras personas.
"En un momento de la película dice aquello de que hay diferencias entre ser fiel y ser leal, una separación difícil de imaginar en estos tiempos de corrección política que corren", explica Molina.
Para el intérprete criado en Inglaterra pero ahora nacionalizado estadounidense, el rodaje de "Frida" fue también un reencuentro con sus raíces hispanas, volviendo a practicar en México un español que tenía olvidado.
Lo que más recuerda es la generosidad de todos con los que trabajó en aquel país, donde incluso les permitieron rodar utilizando los verdaderos murales de Rivera de telón de fondo.
"El mayor reto es que estaba interpretando un personaje que existió de verdad y no hace tanto tiempo", se preocupa.
Su esposa, Jill Gascoine, quizá se preocupe más por las escenas sexuales de una cinta en la que Salma Hayek vuelve a mostrar sus encantos naturales.
"Ese es uno de los regalos de este trabajo", bromea antes de recordar que por muy sensual que pueda parecer la escena, "el rodaje es siempre completamente no erótico".
"Yo soy un actor y mi trabajo es decir mentiras y crear ilusiones", resume socarrón.
Las críticas recibidas en algunos sectores por haber puesto una figura tan importante para México como Diego Rivera en manos de alguien que no comparte esta nacionalidad las elimina con el mismo humor.
"Es gracioso que no sea visto como parte de la comunidad hispana", agrega encogiéndose de hombros antes de pasar a considerar con humor si desde ahora sólo los daneses podrán interpretar a Hamlet.
Filmografía como actor:
En la película, titulada simplemente Frida, actúa el británico Alfred Molina quien hizo el papel del pintor mexicano Diego Rivera, considerado por algunos como el gran amor de la artista. El elenco incluye también al español Antonio Banderas y a la californiana Ashley Judd. A continuación la lista de su filmografía
En Busca del Arca Perdida. (1981) Raiders of the Lost Ark. De Steven Spielberg
Desde Liverpool con Amor. (1985) Letter to Brezhnev. De Chris Bernard
Lady Halcón. (1985) Ladyhawke. De Richard Donner
Ábrete de Orejas. (1987) Prick Up Your Ears. De Stephen Frears
Revolutionary Witness. (1989) Revolutionary Witness. De Jonathan Dent
Amigas Americanas. (1991) American Friends. De Tristram Powell
No Sin mi Hija. (1991) Not Without My Daughter. De Brian Gilbert
Ángeles. (1992) Angels. De Philip Saville
Abril Encantado, Un. (1992) Enchanted April. De Mike Newell
Proceso de Kafka, El. (1993) The Trial. De David Hugh Jones
Maverick. (1994) Maverick. De Richard Donner
Vuelve Colmillo Blanco. (1994) White Fang II: Myth of the White Wolf. De Ken Olin
Asesino del Más Allá. (1995) Hideaway. De Brett Leonard
Dead Man. (1995) Dead Man. De Jim Jarmusch
Species. (1995) Species. De Roger Donaldson
Antes y Después. (1996) Before and After. De Barbet Schroeder
Cuando salí de Cuba. (1996) The Perez Family. De Mira Nair
Luna de Mojave, La. (1996) Mojave Moon. De Kevin Dowling
Anna Karenina. (1997) Anna Karenina. De Bernard Rose
Boogie Nights. (1997) Boogie Nights. De Paul Thomas Anderson
Camino sin Retorno. (1997) Scorpion Spring. De Brian Cox
Hombre que no Sabía Nada, El. (1998) The Man Who Knew Too Little. De Jon Amiel
Impostors, The. (1998) The Impostors. De Stanley Tucci
Regalo muy Especial, Un. (1998) The Treat. De Jonathan Gems
Dudley de la Montaña. (1999) Dudley Do-Right. De Hugh Wilson
Chocolat. (2000) Chocolat. De Lasse Hallström
Hombre que Hacia Milagros, El. (2000) The Miracle Maker. De Derek W. Hayes
Frida Kahlo. (2001) Frida Kahlo. De Julie Taymor
Texas Rangers. (2001) Texas Rangers. De Steve Miner
Camino a la Perdición. (2002) The Road to Perdition. De Sam Mendes