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Algo más que rebeldía

Torreón, Coah.- El tatuaje y la perforación, más que rebeldía, son una forma de expresión, ya que cada diseño o imagen tiene detrás una historia y un significado, que representa y significa a la persona que lo porta.

“Aprendí a hacer tatuajes y perforaciones, en México, D, F. con mis amigos, pues siempre me gustó el diseño y el dibujo, me inicié tatuando en 1990 en forma ocasional y actualmente le dedico todo mi tiempo a esta actividad”, dice Rolo, un joven de 29 años que labora como tatuador en su propio local, “Adicción Dérmica”.

“Mi papá trabajaba con grabado y piel en Guadalajara, y desde niño, siempre tuve la influencia de él, es por eso que me nació el gusto por el diseño y por plasmar imágenes en la piel, más que un hobby para mí, es un estilo de vida”, comenta Rolo.

En la actualidad, en una semana de tres a diez personas aproximadamente, acuden a tatuarse en “Adicción Dérmica”, y quince personas a perforarse.

“Todo tipo de personas, acuden a tatuarse y perforarse, aunque muchas personas piensan que es una actividad poco común o propia de jóvenes, no es así, ya he tatuado, doctores, obreros, adultos mayores, de todas religiones y clases sociales”, dice el joven tatuador.

“No hay límites para tatuarte, ni lugar en especial, actualmente en Torreón, las personas tienen más apertura a probar lugares poco comunes, los hombres acuden a perforarse los genitales y las mujeres, aunque en menor grado, se perforan los pezones”, menciona Rolo.

“Tatuar y perforar no es algo sencillo, ya que la higiene es muy importante, en México esta actividad está en procesos de legalización, sin embargo, contamos con aval, que un médico en salubridad, quien da fe de que todo el material es nuevo y los utensilios que se usan son esterilizados”, comenta el tatuador.

Para tatuarse, en algunos locales es necesario llenar una forma para hacerse responsable, con la finalidad de que el tatuador conozca el historial clínico de la persona y su edad, pues no se tatúa a menores, con la excepción que el menor se presente con un adulto responsable o tutor.

“Como tatuador, en lo personal tengo reglas, y no me es posible tatuar personas enfermas, como diabéticos, hemofílicos o personas con hipertensión, ni tampoco menores de edad”, dice el joven dibujante.

“Las personas, generalmente por falta de información, asocian el tatuaje y perforación, con actos de vandalismo, drogadicción o movimientos satánicos, cuando la realidad es otra, ya que para nosotros es arte y una forma de expresión, sin embargo el lado positivo es que hoy en día la mentalidad de las personas ha cambiado paulatinamente, y cuando saben el significado real de un tatuaje o una perforación ya no se espantan como antes”, comenta el diseñador.

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