REUTERS
LONDRES, INGLATERRA.- Estados Unidos advirtió a sus aliados que se está acabando el tiempo para sumarse a sus planes de implementar un escudo de defensa contra mísiles.
El subsecretario norteamericano de Estado, Jun Boston, dijo que Washington estaba conversando con sus aliados de la OTAN y a nivel individual sobre la propuesta para un sistema antimisiles y que su gobierno tiene prisa por comenzar a construirlo.
"Ya no es cuestión de que sea implementado", dijo Bolton en una conferencia sobre defensa misilística en el Instituto de Servicios Unidos Reales, en Londres.
"El tema es qué, cómo y cuándo. El tren está a punto de salir de la estación. Invitamos a nuestros amigos y aliados a que suban", dijo Bolton.
Como un ejemplo de amenaza señaló a Libia, que, según dijo el funcionario norteamericano, ha "seguido un programa muy exitoso para expandir su capacidad en los campos misilísticos con armas químicas, biológicas, nucleares y balísticas" desde la suspensión de las sanciones de la ONU hace tres años.
Los críticos del proyecto, que prevé el derribo de mísiles enemigos con mísiles interceptores, dicen que provocará una nueva carrera armamentista y que además no ofrece protección contra un ataque como el del 11 de septiembre del año pasado en Estados Unidos.
En su primer paso hacia la instalación de un escudo de defensa antimisiles, Estados Unidos se retiró unilateralmente en junio del Tratado de Mísiles Antibalísticos de 1972 que prohíbe ese tipo de sistemas.
Washington también podría necesitar la aprobación de Dinamarca y Gran Bretaña, dos de sus aliados en la OTAN, para actualizar las bases con radares que tiene en esos países si los planes se ponen en marcha.
El primer ministro británico, Tony Blair, ha señalado que superará cualquier objeción de su propio partido gobernante, el Laborista, para sumarse al proyecto, aunque no se comprometido a aprobar la actualización de las instalaciones con radares en la base de Fylingdales, en el norte de Inglaterra, hasta que Washington no lo solicite formalmente.
Bolton insistió con que los plazos se estaban acortando.
"Nuestro deseo es el de desarrollar y proteger la tecnología y para instalarlo lo más rápido posible tenemos que tomar una decisión sobre estos pedidos, que serán necesarios en un futuro muy cercano", explicó Bolton.