Torreón, Coah.-Una total anarquía se registra en el comercio de ambulantes de la ciudad, además de que sigue en aumento.
Todavía no llegan las fiestas navideñas y ante la complacencia de las autoridades municipales, ellos ya ampliaron sus espacios, cambiaron de giro y se apoderaron prácticamente de las banquetas y el arroyo como si fuera de su propiedad.
Mientras que Plazas y Mercados sostiene que es el mismo número de vendedores de acuerdo a su padrón, ayer la Cámara de Comercio hizo una enérgica demanda a las autoridades para que cumplan con su palabra en el sentido de no tolerar más vendedores en la vía pública, ni de día ni en la noche.
Conforme a datos proporcionados por el organismo empresarial, se estima que en esta administración, el porcentaje de incremento en la cantidad de vendedores ambulantes fue del 30 por ciento en toda la ciudad, sobre todo paseos públicos y principales rúas del la calzada Cuauhtémoc hacia el oriente.
El director de la Canacoto, Juan Manuel Alanís Rodríguez dijo que se quedaron en meras declaraciones espectaculares los operativos anunciados de que se les exigiría a los vendedores no extenderse, manejar los giros correspondientes a su permiso y además, no invadir el arroyo ni las banquetas’’.
Los operativos de vigilancia en el centro no fueron esfuerzos sostenidos y se aprecia en las calles de la zona centro donde apenas se puede caminar y es muy difícil encontrar estacionamiento pues ellos tienen ahí sus rejas, cajas, diablitos, así como mesas y sillas si se dedican a la venta de alimentos.
Juan Manuel Alanís Rodríguez expresó que recientemente directivos de la Canacoto se entrevistaron con el alcalde Javier Garza de la Garza para pedirle que ya no extiendan permisos ni verbales ni escritos para que operen ambulantes.
El ambulantaje es el “Talón de Aquiles’’ de esta administración.
Como la realidad es muy diferente, justificó que tal vez la tolerancia y pasividad que muestran las autoridades ante el ambulantaje, sea porque necesitan captar recursos económicos y lo logran vía el cobro de las “plazas’’.
De otra manera no se explica que se prometa y luego no se cumpla, el mantener el control en número y operación de estos vendedores que viven en el más completo desorden.