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México, D.F.- El dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Agustín Rodríguez dijo que si las autoridades intentan imponerles el tope del 5.5 por ciento de aumento salarial, será “muy difícil que no estalle la huelga” en la máxima casa de estudios el próximo 1 de noviembre.
En entrevista, coincidió con el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, en el sentido de que la presente será una negociación salarial difícil por las complicaciones económicas que enfrenta esa institución, a como por los embates de algunos sectores contra las universidades públicas.
Consideró que esa situación hace pensar que no será fácil llegar a un acuerdo en torno a la demanda del STUNAM, que es del 40 por ciento de aumento salarial.
Ante este panorama, expresó el líder sindical, los trabajadores administrativos buscarán, como lo han hecho en los últimos 14 años que no han estallado una huelga por revisión salarial o contractual, que prevalezca la mesura y la razón.
Empero, aclaró que “el emplazamiento a huelga para las 24 horas del 31 de octubre está vigente y no está cancelado, sobre todo por la situación que vive el país, aunque hay un compromiso de los trabajadores de aportar todo lo que sea necesario para no llegar a ese punto”.
Rodríguez Fuentes manifestó que esperan ver la misma voluntad por parte de las autoridades universitarias, pero sobre todo de la Cámara de Diputados y de la Secretaría de Hacienda, que son de quienes depende el presupuesto que se otorga a la institución.
Agregó que el próximo lunes 7 se instalará a las 09:00 horas la Mesa Negociadora en la Dirección General de Relaciones Laborales de la UNAM, y confió en que a partir de ese momento el sindicato reciba propuestas de la Rectoría con el propósito de resolver lo antes posible su revisión salarial.
Según él, cada año las negociaciones son distintas y cada vez se complican más por la carencia presupuestal de la UNAM, por lo que hay que encontrar fórmulas novedosas de atender las demandas de los trabajadores, porque llevan mucho tiempo aceptando bajos salarios que no satisfacen sus necesidades.
SIGUE...
TOPE SALARIAL...DOS...NECESIDADES.
Señaló que si se insiste en aplicar a ese gremio el tope salarial del 5.5. por ciento que en promedio se ha otorgado a otros sindicatos, el panorama se va a complicar, aunque la última palabra la tienen las bases y éstas decidirán en asambleas si se acepta o no una propuesta de ese tipo, todo depende de qué otra cosa se les ofrezca.
Dijo que aún cuando su demanda salarial del 40 por ciento aparentemente está fuera del contexto económico del país, no es exagerada, porque responde a un reclamo justo de los trabajadores y es una bandera de lucha que muestra la inconformidad de ese gremio con las condiciones de vida que se les han impuesto en las últimas décadas.
Comentó que si los 24 mil trabajadores administrativos de la UNAM decidieran colocar las banderas rojinegras en el primer minuto del próximo 1 de noviembre, se afectaría a 360 mil empleados y estudiantes de esa institución y se paralizarían labores en facultades, institutos y oficinas de 17 estados y esta capital.
NTX