TORREÓN, COAH.- Para Héctor Altamirano el América como equipo no impone, ya que se trata de un cuadro como cualquier otro, complicado y difícil, pero con sus puntos débiles que pueden ser aprovechados para hacerle daño y sacar la victoria. ?Debemos estar mentalizados, si este equipo quiere llegar a grandes cosas, se le tiene que ganar a cualquiera que esté enfrente.
Si jugamos ante América como lo hicimos ante Toluca, podríamos sacar una buena ventaja para ir a la capital a amarrar el partido. El equipo que ganó a Toluca demostró que está para cosas grandes, y si jugamos así el próximo jueves y los restantes partidos que podamos estar en liguilla, sin duda que daríamos muchas sorpresas.
Estamos satisfechos por haber conseguido nuestro primer objetivo, el calificar en forma directa, todos en el equipo lo entendimos así y salimos a brindarnos, sabíamos perfectamente que se trataba de un juego de vida o muerte e hicimos lo adecuado?.
Altamirano dejó en claro que los grandes favoritos lo son sin duda alguna los que se encuentran en la parte alta de la tabla, ya sea América, Toluca, Cruz Azul, Pumas, aunque para ser marcados como favoritos desde luego que incluye la prensa. ?La realidad es que en el futbol nada se encuentra escrito y cualquier equipo, sea cual sea la posición en la que se encuentre en la liguilla, puede hacer algo importante y dar la sorpresa.
Todos los equipos tienen la obligación y oportunidad de ir por el campeonato, en nuestro caso ellos tienen la única ventaja de jugar el segundo partido en su casa; nosotros trataremos de tomar ventaja en casa, pero sin dejar de pelear en ningún momento en casa de ellos, iremos con todo en busca del pase a las semifinales?.
Al dirigirse a los aficionados laguneros, el ?Pity? agradeció el apoyo que tuvo su equipo durante todo el partido del pasado domingo y pidió que en los próximos compromisos ante el América, las muestras de apoyo sean iguales o aún mayores, ya que siempre será importante que la gente se manifieste en favor de su equipo para impulsarlo al frente, sin importar cuál sea el rival en turno.