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México, DF.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Rangel Domené, se manifestó por ampliar la base de contribuyentes y disminuir el gasto burocrático, en lugar de crear nuevos impuestos y aumentar los ya existentes como lo propone el Ejecutivo federal en el paquete económico para 2003.
Al participar en el Segundo Foro ?El presupuesto que México necesita?, organizado por la Asociación Interamericana de Periodistas de Economía y Finanzas (AIPEF), dijo que su desacuerdo a la propuesta es porque ?están dirigidos a los contribuyentes cautivos?.
El representante empresarial comentó que ya se realizan evaluaciones para medir el impacto que tendría en la planta productiva el aumento de tres a seis por ciento en el Impuesto Sustitutivo de Crédito al Salario que se sugiere para el próximo año.
En ese sentido, aseguró que aumentar este impuesto no es congruente con la promoción de los empleos, toda vez que al incrementarse la carga tributaria, las empresas dejarían de ofrecer nuevas plazas laborales e incluso, cancelar las existentes.
El líder de los empresarios consideró que tampoco son oportunos los impuestos especiales que se sugieren al gas y al agua embotellada, pues son ?parches? que sólo generarían un sistema fiscal distorsionante. Planteó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debe elevar su capacidad de recaudación y fiscalización, así como corregir de fondo el sistema tributario.
El régimen fiscal, abundó, debe ser sencillo para incentivar la economía formal y combatir la competencia desleal que representan los trabajadores informales. También, añadió, se debe ampliar la base fiscal, eliminar las exenciones y revisar los subsidios para que sean dirigidos de la mejor manera posible, a fin de disminuir las plazas laborales que no sean prioritarias y con ello, el gasto burocrático.
De la integración del presupuesto para 2003, consideró que el déficit fiscal ?es un tema con el que se debe terminar, porque ningún país puede vivir gastando más de lo que ingresa?.
Rangel Domené expuso que aun cuando el déficit para 2003 está planteado en 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), si se incluye la deuda contingente la tasa casi alcanza el cuatro por ciento, lo que signif el país debe adquirir deuda por 18 mil millones de dólares cada año para financiar ese verdadero déficit.
Por su parte, el senador Alejandro Gutiérrez, secretario de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, afirmó que será difícil que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) vote a favor de los nuevos impuestos.
Señaló que el gravamen especial que sugiere el gobierno federal al gas tendría un impacto similar al impuesto suntuario que se autorizó para 2002.
?El impuesto al gas no va a tener la recaudación esperada de ocho mil millones de pesos y por el contrario, afectará a un segmento de la actividad económica del país?, sostuvo.
El legislador enfatizó que a reserva de la evaluación que realice el Revolucionario Institucional, los más probable es que la iniciativa del Ejecutivo federal no obtenga el apoyo de esa fracción parlamentaria.