ANAHEIM, CALIFORNIA.- Los Serafines de Anaheim se adjudicaron ayer su primera Serie Mundial en 42 años de existencia al vencer 4-1 a los Gigantes de San Francisco, coronando un año de ensueño en el que nadie les auguraba llegar a la cúspide más alta del beisbol.
Troy Percival retiró a Kenny Lofton, con dos hombres en bases, con un elevado al guante del jardinero central Darin Erstad para el último out, y desatar la celebración de casi 45,000 almas en el estadio Edison Field.
Al día siguiente de haber protagonizado la remontada más espectacular para un equipo al borde de la derrota total en el Clásico de Octubre, los Serafines le dieron toda la ayuda necesaria al novato John Lackey para llevarse el título.
Anaheim borró el sábado un marcador adverso 5-0 en la parte baja de la séptima para forzar un séptimo y decisivo juego.
La historia estuvo de parte de los Serafines: ahora suman ocho veces consecutivas que el equipo de casa gana el séptimo juego. También se convirtieron en el club número doce que se recupera tras estar abajo 3-2 en la serie para ganar el campeonato.
Los Gigantes y su astro Barry Bonds se quedaron con las ganas de alzarse con su primer campeonato desde 1954 cuando entonces jugaban en Nueva York.
Anaheim fue el equipo sorpresa de la temporada, que siempre supo salir adelante de agujeros. Comenzaron la campaña 6-14 tras cerrar la anterior 77-85, a 41 juegos detrás de los Marineros de Seattle, en la división Oeste de la Liga Americana.
Garret Anderson fue la gran figura al bate, al vaciar las bases con un doblete al derecho en el tercero, empujando las carreras que marcaron la diferencia ante el cubano Liván Hernández, el abridor de los Gigantes.
Hernández apenas duró dos entradas, permitiendo cuatro carreras. Nuevamente sin control, como le pasó en el tercer juego, el derecho cubano se vio en aprietos desde el comienzo.
Bengie Molina impulsó la primera anotación de Anaheim con un doble al izquierdo, empujando a Scott Spiezio, todo después de dos outs en la parte baja del segundo.
El valioso hit fue la forma de Molina de rendirle honor a su padre, el ex jardinero de pelota aficionada Benjamín Molina, quien horas antes el mismo día fue incorporado al Salón de la Fama de Puerto Rico. Molina añadió otro doble en el séptimo.
Troy Glaus, el tercera base de Anaheim, fue declarado el jugador más valioso de la serie, al conectar para un promedio de .385, con tres dobles, tres jonrones y ocho remolcadas.
Hernández se fue tras tolerar un total de cuatro hits, regaló cuatro bases por bolas, golpeó a uno y dio un ponche.
En total, le anotaron diez carreras en sus dos aperturas, de algo más de cinco innings en esta serie, siendo apenas la sombra del novato que en 1997 fue el jugador más valioso del campeonato de ese año con los Marlins de la Florida.
Lackey hizo un trabajo estupendo, trabajando cinco entradas, recibió cuatro hits y una carrera, con cuatro ponches.
Un elevado de sacrificio de Reggie Sanders, luego de sencillos consecutivos de Benito Santiago y J.T. Snow, remolcó la única carrera de San Francisco en el segundo en los pies del puertorriqueño Santiago.
Brendan Donnelly relevó bien a Lackey en el sexto y séptimo capítulos, mientras que el venezolano Francisco Rodríguez sacó los tres outs en el octavo por la ruta del ponche, en otra sensacional aparición.
Percival se encargó del noveno, consiguiendo su tercer rescate en la serie.
Lackey recibió además de la colaboración de la defensa: una preciosa jugada de Erstad en el quinto al atrapar una línea tendida de Rich Aurilia.
Para Bonds, el bateador más temido en las mayores, la derrota significa un trago amargo. Bonds, con 17 temporadas a cuestas, es dueño de un sinfín de récords individuales, pero no un campeonato.
Por los Gigantes, el puertorriqueño Benito Santiago de 3-2, una anotada. El dominicano Pedro Feliz de 3-0.
Por los Serafines, el puertorriqueño Bengie Molina de 3-2, dos dobles, una remolcada.
San Francisco 010 000 000 – 1 6 0
Anaheim 013 000 00x – 4 5 0
LHernández, Zerbe (3), Rueter (4), Worrell (8) y Santiago; Lackey, Donnelly (6), Fr.Rodríguez (8), Percival (9) y BMolina. PG.-Lackey 1-0. PD.-LHernández 0-2. Sv.-Percival (3).