NOTIMEX
París.- Representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de Iraq iniciaron en Viena, Austria, una reunión sobre las condiciones de retorno de los inspectores internacionales a Iraq, considerada clave para evitar un ataque.
La delegación de Iraq está encabezada por el general Amer Al Sadi, subsecretario de industrialización militar y consejero del mandatario iraquí y Hans Blix como jefe de la Comisión de la ONU para la Verificación, Inspección y Vigilancia (UNMOVIC).
Al encuentro en la sede vienesa de la ONU también asiste el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed El Baradei.
Los expertos de la UNMOVIC están especializados en armas biológicas y químicas, mientras que los de la AIEA se encargarán de controlar si el régimen iraquí ha desarrollado o tiene la capacidad de desarrollar armas nucleares.
El grupo se reunió en la capital austriaca por espacio de dos horas y media para plantear las exigencias de la ONU en materia de movimiento, acceso, seguridad, visados, transportes y logística en general de los expertos que pretende enviar a Bagdad.
La reunión fue organizada luego que el pasado 16 de septiembre, tras las amenazas militares lanzadas por Estados Unidos, el régimen iraquí aceptara el regreso de los inspectores de la ONU a Bagdad para investigar la detención por parte de Iraq de armas de destrucción.
Al término de la primera sesión del encuentro, que terminará mañana, Blix explicó a la prensa que debatieron varios “aspectos técnicos” de la misión que la ONU pretende enviar a Iraq para verificar si ese país posee o no armas de destrucción masiva. “El propósito de estas conversaciones tripartitas es facilitar el retorno de los inspectores a Iraq. Como saben, hay resoluciones existentes del Consejo de Seguridad y basándose en ellas hay un mandato claro” declaró el vocero de la AIEA, Mark Gwozdecky.
Según Gwozdecky, “las discusiones han empezado bien y seguimos el orden del día, punto por punto, en una atmósfera de trabajo”.
De acuerdo con fuentes de la ONU las negociaciones están centradas exclusivamente en los aspectos prácticos de las inspecciones.
La prensa destacó que el punto más polémico se refiere a la inspección de los palacios presidenciales a la que Bagdad se opone.
El jefe de la delegación de la ONU dejó muy claro que Bagdad debe aceptar que los inspectores de armas de destrucción masiva se muevan libremente en todo el país y tengan acceso a todas las instalaciones sospechosas, incluidos los palacios presidenciales. Blix agregó además que para que la ONU se dé por satisfecha el gobierno iraquí debe permitir a los inspectores sacar pruebas de las instalaciones para analizarlas tanto dentro como fuera de Iraq.
“No se trata de negociar las condiciones, sino de ultimar los detalles basándose en acuerdos y resoluciones ya existentes, aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU” precisó Hans Blix ante un grupo de periodistas que sigue la reunión.
“El objetivo es tratar de asegurar que si las inspecciones se llevan a cabo, no se produzcan dificultades en Iraq” añadió el funcionario.
Al término de las conversaciones Blix y su colega de la AIEA entregarán el próximo jueves un informe sobre el resultado del encuentro al Consejo de Seguridad de la ONU.
En 1991, tras su derrota en la Guerra del Golfo, Sadam Hussein aceptó destruir sus armas nucleares, químicas y biológicas y sus misiles de más de 150 kilómetros de alcance.
Durante siete años la ONU envió varias misiones de expertos a Iraq para inspeccionar sus instalaciones militares en busca de armamento nuclear. Pero en 1998 el régimen de Sadam Hussein expulsó a los inspectores acusándoles de espiar para los Estados Unidos.