Los Ángeles, E.U.- Tras interpretar en la gran pantalla la comedia negra The Good Girl, que atacaba su algo empalagosa imagen, Jennifer Aniston ahora tiene una oportunidad de insistir en su lado oscuro como... amante de un hombre casado.
Le han ofrecido protagonizar al lado de Ben Stiller, Debra Messing y Philip Seymour Hoffman una película de John Hamburg aún sin título oficial, en la que mantendría una arriesgada relación con el casado Stiller.
El problema de Jennie es su apretada cartera de proyectos, que incluyen aparte de la serie de la NBC una película con Jim Carrey, Bruce Almighty.
La célebre estrella televisiva de la serie Friends, hace un papel poco glamoroso en su nueva película titulada The Good Girl. En este filme, dirigido por el hispano Miguel Arteta, la artista hace el papel de una cajera de una tienda ubicada en un pequeño pueblo quien, para superar la monotonía de su vida, se entrega a una relación adúltera.
“Siempre he preferido actuar en comedias porque son como un refugio y me hacen sentir bien. De modo que fue un desafío para mí explorar ese otro lado que todos tenemos, y que es con frecuencia triste, oscuro y deprimente”.
Su personaje frustrado, Justine, inicia una relación con un compañero de trabajo (Jake Gyllenhaal) en la tienda Retail Rodeo, y más tarde es víctima de una extorsión por parte de otro residente del pueblo que descubre el secreto y la obliga a tener relaciones sexuales con él.
Justine siente que el mundo se desploma al descubrir que está embarazada, al tiempo que su esposo, interpretado por John C. Reilly, descubre que es estéril.
Aunque los productores describen The Good Girl como una comedia con tintes dramáticos, los únicos momentos cómicos son los proporcionados por algunos personajes de reparto como Zooey Deschanel y Tim Blake Nelson.
Los papeles previos de Aniston en cine -en El Retrato Perfecto, de 1997, y El Objeto de Mi Afecto, de 1998 —, presentaban a la estrella bajo una luz similar a la del programa televisivo: como una joven bella, dulce y romántica que busca el amor.
“Ese tipo de cosas es lo que me continuaban ofreciendo”, dijo Aniston. “Pero yo pensé que ya eso lo había hecho y quería encontrar a alguien que me permitiese correr algún riesgo y cambiar un poco esa imagen”.
Sin embargo, cuando ella expresó interés en interpretar el personaje, Arteta dijo que le gustó la idea de alterar la imagen “intachable” de la estrella.
“Creo que el contraste es bueno. El personaje de Justine hace tantas cosas cuestionables desde el punto de vista moral, toma tantas decisiones equivocadas, que darle ese papel a una intérprete conocida por ser tan dulce y cómica hace que el personaje sea mejor aceptado por el público”, dijo el cineasta.