MADRID.- El astro brasileño Ronaldo debutó ayer con el Real Madrid en la liga española de futbol anotando un gol a los 30 segundos de entrar a la cancha y otro 14 minutos después para contribuir al triunfo de su equipo 5-2 sobre el Alavés, en el estadio Santiago Bernabeu.
Ronaldo, quien no jugaba competitivamente desde que anotó dos goles en la final del Mundial ante Alemania, entró a los 64 minutos por Javier Portillo y además de anotar dos veces, estuvo a punto de marcar un tercero que se fue ligeramente desviado.
Apenas entrar a la cancha, controló con el pecho un centro lanzado desde la izquierda del campo, maniobró con sus pies y disparó burlando al arquero del Alavés, Richard Dutruel, para ampliar el marcador a 3-1.
En el segundo tanto, el inglés Steve McManaman realizó una serie de evoluciones individuales hasta que encontró a Ronaldo con espacio libre y le pasó para que el brasileño le pegara potente y enviara el balón a la red.
Los otros tres goles del Real Madrid fueron anotados por el portugués Luis Figo, quien marcó dos veces, y el francés Zinedine Zidane.
Tal como se había anunciado, Ronaldo inició el encuentro en el banco de suplentes.
Incluso, cuando llegó a tomar su lugar en el banco se golpeó la cabeza con el techo que tapa el banquillo, lo que suscitó un momento de hilaridad entre sus acompañantes y en el propio jugador.
El brasileño se levantó de su asiento al minuto de iniciado el juego, para celebrar el gol de Zidane, lo que desató la euforia de los 75,000 aficionados reunidos en el Bernabeu, quienes más tarde cuando el sudamericano se retiró de la cancha llegaron al delirio, despidiéndole con una cerrada ovación.