México, D.F.- El actor mexicano Daniel Giménez Cacho dijo que está listo para comenzar a trabajar fuera de su país con su próxima participación en la película española El Hijo Enamorado, de Manuel Gómez Pereira.
Agregó que además de este filme, ambientado en la época de Jesucristo, otro de sus grandes proyectos para 2003 es la película colombiana Perder es Cuestión de Método, basada en una novela de Santiago Gamboa y dirigida por Sergio Cabrera.
“Este negocio es así, tienes ochenta cosas y luego no tienes ninguna”, dijo Giménez.
“En un principio iré a España a hacer esta película El Hijo Enamorado, que siento que será muy interesante. Cuando leí el guión, lo primero que hice fue preguntarle al director si creía en Dios o qué lo movía hacer esto”, agregó.
El actor indicó que es consciente de que hacer una comedia sobre Cristo será muy controvertido, “sobre todo por el Vaticano y la Iglesia romana”. “Yo digo que éstos son los peores enemigos del catolicismo, porque frenan cualquier tipo de evolución”, añadió.
Para Giménez, en esta cinta se verá a una persona “con una gran capacidad de amar. Para mí será como revivirlo. Yo digo que ahí el director está haciendo su promoción católica aunque él lo niega, pues yo pienso que aquí sólo hay de dos: haces promoción o crítica”.
El actor añadió que se sintió atraído por la historia porque “está bien escrita y le da un tono diferente a las películas que se han hecho sobre este personaje”.
Acerca de su participación en la cinta colombiana, Giménez, quien ganó el premio al mejor actor en el Festival de Cine Español en Toulouse (Francia) con la cinta de Joaquín Orstrell Sin Vergüenza, aclaró que no conoce aún al director Sergio Cabrera.
Pero agregó que su trabajo en La Estrategia del Caracol da testimonio del gran talento que tiene como cineasta.
“En Perder es una Cuestión de Método interpretaré a un personaje muy interesante, porque tiene muchas aristas. Él es un periodista que se pone a investigar el caso de un asesinato que a él se le hace muy extraño”.
Posteriormente descubre toda una red de corrupción, lo que conlleva conocer el sistema de corrupción de Colombia, “que también es un reflejo del nuestro (México)”.
“Lo que me llamó la atención de éste fue cómo se puede vivir dentro de este mundo (de la corrupción). Dentro de él hay diferentes niveles, pero no es ninguna tragedia, porque ya es una normalización, donde los valores y el juicio crítico cambian, y la realidad comienza a ser diferente”, precisó.
El actor mexicano añadió que esa película enfrenta con humor los problemas que plantea, y que el amor seguirá siendo la gran salvación, “el gran motor para tratar de entender algo”, concluyó Giménez.